Fray Javier García fue asesinado con arma de fuego mientras se dirigía a celebrar una misa en una pequeña localidad del estado de Michoacán
La Fiscalía del Estado de Michoacán en México informó que aproximadamente a las 19:00 horas del pasado lunes 22 de mayo, la dependencia fue notificada del homicidio de una persona sobre la carretera Cuitzeo-Huandacareo, a la altura de la localidad de Capacho.
Posteriormente, la arquidiócesis de Morelia, a cargo del arzobispo Carlos Garfias Merlos, confirmó que se trataba de fray Javier García Villafaña, miembro de la Orden de San Agustín y párroco de Capacho, quien había sido víctima de un atentado mientras se dirigía a Jeruco para celebrar una misa
El sacerdote se trasladaba a dicha localidad en un automóvil marca Nissan, modelo Sentra, el cual recibió varios impactos de proyectil de arma de fuego.
En un comunicado, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias, lamentó el suceso, e hizo un nuevo llamado a la civilidad, al diálogo y a la paz, “ante la actual situación de violencia que se vive no sólo en Morelia, sino en otras localidades michoacanas y en todo el país”.
“Se han perdido los valores humanos, el amor, la confianza, el respeto y la solidaridad; y se ha expulsado a Dios de los espacios públicos, lo que lleva a una humanidad desintegrada, carente de fundamentos antropológicos y con una fuerte tendencia depredadora”, señaló.
El arzobispo también agradeció las diferentes muestras de consuelo y solidaridad recibidas de parte de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), las autoridades civiles y de la sociedad en general.
Por su parte, la CEM condenó dicho acto de violencia que -dijo- no sólo ha arrebatado una vida, sino que también atenta contra la paz y la justicia en México.
“Es un recordatorio doloroso de la grave situación que enfrentamos como sociedad, en la que la presencia del crimen organizado y la impunidad continúan amenazando la vida y la seguridad de tantos”, añadió.
Los obispos hicieron un llamado urgente a las autoridades para que realicen una investigación exhaustiva y transparente que lleve a la identificación y sanción de los responsables, a fin de que este y otros actos similares no queden impunes.
Urgieron a un restablecimiento del Estado derecho y a que se garantice la seguridad de todos los ciudadanos, especialmente aquellos que dedican la vida al servicio de los demás.
En tanto, renovaron su compromiso de anunciar el evangelio de la paz y la reconciliación en medio de la adversidad, y a seguir acompañando a las comunidades, fortaleciendo la fe y promoviendo la justicia, la dignidad humana y el diálogo, como instrumentos para la transformación social.
Tras unirse en oración y acompañamiento a la Orden de San Agustín por el asesinato de fray Javier, el arzobispo de Morelia recordó que debido a los actos de violencia contra ministros de la Iglesia que se han presentado en los últimos años, en México se impulsan cuatro acciones concretas para construir la paz:
La oración constante, de manera especial cada tercer domingo de mes; la colaboración en la plataforma digital “Enciende una luz por México”, que es una red de oración por los desaparecidos; la realización y participación de conversatorios por la paz, y los foros de justicia y seguridad.
“Instamos a las autoridades para que este lamentable crimen sea investigado a fondo y no se repita nuevamente estos hechos”, fue el llamado de Garfias Merlos.
Cabe mencionar que el asesinato del fraile agustino ocurrió un día después del atentado con arma blanca contra el arzobispo de Durango, México, Faustino Armendáriz, del cual salió ileso de manera providencial, como él mismo lo comunicó.