El Centro de formación Cebitepal ha seguido en estos años el mandato de la Asamblea de Tegucigalpa, en la cual se solicitó hacer una renovación de esta institución con 46 años de vida, una trayectoria sólida, apreciada y reconocida, pero que era necesario actualizarla.
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El Cebitepal siempre tuvo una lógica pastoral. En esa senda se ha caminado y en varias direcciones coincidentes, profundizando en opciones de formación no solo para el mundo del clero o de la vida religiosa, sino para todo el Pueblo de Dios, incluyendo los laicos, por supuesto. ¿Y en qué temas? En los que van en la línea de las ‘3 T’ –tierra, techo y trabajo– del papa Francisco, pasando por redes territoriales, ecología integral, temáticas que vinculan a todo el Pueblo de Dios como la salud mental, la realidad de las cárceles, la migración, los ancianos, la justicia restaurativa, Biblia, teología y muchos más. Todos estos temas están incluidos en la programación del Cebitepal.
Actualmente se ofrecen más de 100 espacios formativos entre diplomados y cursos, que son expresión de procesos vividos, tejidos y construidos con los otros centros pastorales del Celam y, además, con múltiples instituciones, universidades de América Latina y el Caribe y también con las conferencias episcopales, con las que se establecen acuerdos y convenios, en interacción con sus propios establecimientos universitarios.
El Cebitepal se entiende y se concibe al servicio de las conferencias episcopales y del Pueblo de Dios a través de ellas. Se presta particular atención a esta vincularidad y se les ofrece lo que el Cebitepal realiza. En sentido recíproco, se recibe lo que las conferencias episcopales están desarrollando en materia de formación y servicio, aquello que anticipa un tipo particular de incidencia y que se considera que es de mayor importancia a nivel regional.
Cambio metodológico
La Dra. Susana Nuin, directora del Cebitepal, indicó que “la Agenda 2021-2022-2023 del Cebitepal conlleva también otro esfuerzo importante: el metodológico. Este Centro de estudios siempre ha contado en materia de docencia con los mejores representantes de Latinoamérica y algunos invitados de otras regiones de nuestro mundo, pero veíamos necesario hacer un constatable cambio metodológico en el que teoría y la praxis tuvieran un dinamismo de interacción que promoviera en los estudiantes un aprendizaje aterrizado, que fuera motivo de transformación e incidencia”. “Esto es clave –agrega–, pues entendemos que no solamente es relevante ofrecer conocimientos sino formas por las cuales apropiarse de ellos para incidir en el continente a través de las distintas realidades. Se trata de una evangelización integral-total con mirada y accionar de proyección”.
En el Cebitepal las bases sobre las que se planea la oferta educativa son el Magisterio de Francisco, el Magisterio latinoamericano y caribeño, y, particularmente, los cuatro sueños de Querida Amazonía: social, cultural, ecológico y eclesial. “Lo asociativo e interactivo es nuestro estilo: se ha tejido una gran red en la cual la gran metáfora que nos mueve como Cebitepal es ‘tender la mesa para que todos los comensales crezcamos juntos en movimiento comunional y sinodal, también en el plano formativo’”, finalizó Nuin.
