“Este segundo Acuerdo de Cooperación marca otro otro alentador logro para la Comisión en su nueva posición dentro de la Curia”, ha asegurado el cardenal O’Malley
La Pontificia Comisión para la Protección de Menores ha firmado un acuerdo con el Dicasterio para el Clero para poner en marcha toda una serie de medidas contra los abusos, tal como informa Vatican News, basadas en la formación permanente de los sacerdotes y la acogida a las víctimas. Además, el Dicasterio debe facilitar, a partir de ahora toda la información que posea en este ámbito para presentar un informe al papa Francisco.
Este es el segundo acuerdo al que llega la comisión antiabusos creada por el Papa en lo que va de año. Y es que el 21 de abril se firmaba uno similar con el Dicasterio para la Evangelización, representado por el cardenal Luis Antonio Tagle, para reforzar los compromisos de prevención de los abusos en las Iglesias particulares. El de hoy, sin embargo, tiene más que ver con “la colaboración y el intercambio de información”, haciendo, de esta manera, un ejercicio de transparencia.
Tal como señalan los medios vaticanos, tres son las áreas principales de interés común del acuerdo firmado por el prefecto del Dicasterio, el cardenal coreano Lazarus You Heung-Sik, y el presidente de la Comisión, el cardenal Sean O’Malley. Se establece, en primer lugar, que “se crearán espacios y estructuras de competencia del Dicasterio para acoger y escuchar a los supervivientes y a quienes intenten denunciar casos de abusos”. En segundo lugar, la colaboración “en los aspectos de protección contenidos en la Ratio Nationalis”, el documento elaborado y adoptado por cada Iglesia particular que regula todos los aspectos de la formación sacerdotal, “adaptándolos al contexto cultural local”. En tercer lugar, el documento pide “facilitar la promoción de una formación inicial y permanente del clero, cada vez más sensible al ministerio de salvaguardia de la Iglesia”.
Esta colaboración es la primera consecuencia de la audiencia privada que mantuvo el Papa en abril de 2022 con la Comisión, en la que pidió un informe anual sobre los casos de abusos y la acogida a las víctimas, así como la actuación de las iglesias particulares en este ámbito. El Papa reiteró esta petición en la audiencia privada de mayo de 2023, instando a los miembros de la Comisión que “mejoren las directrices y los estándares de comportamiento del clero y de los religiosos”, esperando también recibir un informe anual “sobre lo que está funcionando bien y lo que no funciona”, para que “se puedan hacer los cambios oportunos”.
“Este segundo Acuerdo de Cooperación marca otro otro alentador logro para la Comisión en su nueva posición dentro de la Curia”, ha asegurado el cardenal O’Malley. “Este acuerdo con el Dicasterio para el Clero nos permite abrir importantes canales de comunicación con la oficina al servicio de la formación de nuestros sacerdotes en todo el mundo. Los sacerdotes y diáconos son quizá el rostro más visible de la vida cotidiana de la Iglesia, por lo que es esencial garantizar que sus vidas y su ministerio estén sujetas a buenas políticas y procedimientos relativos a la salvaguarda de los niños y de las personas vulnerables”.