Fernando Valera ha querido “felicitar a los grupos políticos que, en mayor o en menor medida, han obtenido la confianza de la ciudadanía para ejercer el gobierno”
Han pasado algunos días desde las elecciones municipales y autonómias del 28 de mayo, y ya, con los resultados sobre la mesa, empiezan a dejarse oír algunas reacciones al nuevo paradigma político que se instalará por toda la geografía española para los próximos cuatro años.
En este contexto, el obispo de Zamora, Fernando Valera, ha querido “en el nombre de la diócesis” y en el suyo propio, “felicitar a los grupos políticos que, en mayor o en menor medida, han obtenido la confianza de la ciudadanía para ejercer el gobierno de los diferentes consistorios municipales”.
La provincia de Zamora continuará con un gobierno del PP, partido que obtuvo un 41,78% de los votos. La segunda lista más votada fue el PSOE (24,48%), seguido de Vox (4,78%), Ciudadanos (0,36%) y Podemos (0,08%). Por otro lado, en Zamora capital la lista más votada fue Izquierda Unida, pudiendo obtener la mayoría necesaria para gobernar junto al PSOE.
“El noble ejercicio de la política exige la adecuada gestión de los recursos públicos en orden a la consecución del bien personal de los ciudadanos y del bien común de los pueblos”, ha recordado el obispo en un comunicado. Por eso, “más allá de los diferentes y legítimos idearios que cada partido asume como propios, la política y los políticos están llamados a servir a los demás, a humanizar la sociedad y a construir un mundo mejor para todos”.
Por ello, ha expresado que, desde la diócesis, lo que se desea para las próximas semanas es que “el diálogo entre los diferentes grupos sea fructífero y construya proyectos integradores, alejados de intereses particulares, ilusionantes y comprometidos con la verdad, la libertad y la justicia”.
“No son pocos los desafíos que se presentan en el horizonte inmediato de Zamora”, reconoce el prelado, “por eso se hace preciso buscar consensos amplios que nos permitan crecer en esperanza y estrechar alianzas entre las diferentes administraciones para el justo beneficio de todos”.
Por todo ello, concluye asegurando que “la Iglesia de Zamora, consciente de lo que es y lo que tiene está al servicio de los demás, se ofrece a colaborar estrechamente con cuantas instituciones promuevan la dignidad humana, asimismo reza para que el Espíritu ilumine y fortalezca a quienes asuman la responsabilidad de gestionar los distintos ayuntamientos y de dirigir la Diputación Provincial”.