Esta mañana, Francisco ha recibido en audiencia a los miembros de la Fondation Internationale Religions et Sociétés en un encuentro que ha supuesto una especial alegría para el Papa por “la importante novedad que traen consigo, la del ‘Pacto Educativo Africano'”.
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El Pacto, tal como ha recordado el Papa, es fruto del Simposio Internacional que celebraron el pasado noviembre en Kinshasa, con el patrocinio de la Conferencia Episcopal del Congo, organizado por la Fundación Internacional para las Religiones y la Sociedad y por la Universidad Católica del Congo.
“Les felicito, porque han sido los primeros en implementar un Pacto Educativo Continental“, les ha dicho Francisco, que presentó su propuesta para el Pacto Educativo Global en 2019. “Habéis demostrado que habéis entendido bien lo que me propongo con esta iniciativa, a saber, que el pacto educativo global debe convertirse en una realidad local, fruto de reflexiones realizadas a partir de su propio contexto y recursos culturales, y que debe estar atento a las necesidades educativas del territorio”, ha continuado.
Mejorar la educación
Asimismo, Francisco ha señalado que “desde el principio pensé en este proyecto bajo la bandera de un proverbio de su sabiduría africana, para subrayar esa dimensión comunitaria de la educación que siempre ha formado parte de su tradición educativa milenaria: Para educar un niño se necesita un pueblo entero”. Es decir, se trata, como ha explicado el Papa, de “una alianza educativa idealmente firmada por todos los miembros del pueblo, para quienes la tarea de acompañar a cada niño no es responsabilidad exclusiva del padre y la madre, sino de todos los miembros de la comunidad”.
Por otro lado, el Papa ha señalado que este Pacto Educativo Africano debe contribuir, “además de recuperar y fortalecer esta dimensión comunitaria y horizontal de las relaciones, también a resaltar la otra dimensión, igualmente antigua, la vertical: la relación con Dios”. “Algunos pueblos africanos, como sabemos, llegaron a concebir el monoteísmo mucho antes que muchas otras civilizaciones, y, posteriormente, África se abrió al anuncio cristiano con gran entusiasmo y actualmente es el continente que más crece en número de cristianos y católicos”, ha afirmado. “Por eso el Pacto Educativo Africano, además del lema ‘Soy porque somos’, se basa, con justo orgullo, en la afirmación: ‘Soy porque somos y creemos’. Hay fe allí”.
Además, Francisco ha recordado que la mayor riqueza del continente son precisamente “los jóvenes”. “Cuando tuve mi reunión en línea con jóvenes universitarios africanos, me llamó la atención el nivel de inteligencia de esos jóvenes: rápidos, inteligentes. Os exhorto a escuchar la voz de los jóvenes y sus ideas, sin ser autoritarios: el Espíritu habla también a través de ellos, y estoy seguro de que sabrán sugeriros cosas hermosas y sorprendentes”.
Por ello, les ha animado también a invertir sus mejores esfuerzos en la educación: “Después de las políticas de educación de masas que caracterizaron las primeras décadas del poscolonialismo, ahora es tiempo de trabajar junto a los gobiernos locales por una educación cada vez más cualificada, sobre todo formando bien a los docentes, perfeccionándolos y creando las condiciones necesarias para una educación digna. ejercicio de su profesión”.
