La Conferencia Episcopal Española ha presentado esta tarde su Instrucción sobre abusos, un documento que “solo será fecundo si ponemos lo aprendido al servicio de la sociedad y si logramos mantener a los menores alejados de los victimarios”, ha afirmado el secretario general de los obispos, César García Magán.
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El también obispo auxiliar de Toledo ha dejado claro que esta presentación “no es una meta”, sino una jornada para “conocer las herramientas de las que la Iglesia nos está dotando a todos para que estos hechos no vuelvan a suceder”.
Según ha explicado el portavoz del Episcopado, el trabajo realizado se vertebra en tres pasos dados desde noviembre de 2022 a abril de 2023.
Y es que en otoño se aprobó en la Asamblea Plenaria el Protocolo marco de prevención y actuación en caso de abusos; mientras que en marzo publicaron el Informe ‘Para dar luz’, en el que se recoge toda la documentación sobre la lucha eclesial en esta materia; y en la Plenaria de primavera se aprobó ha Instrucción que hoy se presenta y en el que se recogen “mecanismos jurídicos vinculantes para todos los obispos y los superiores mayores”.
La experiencia eclesial, al servicio de otras organizaciones
Magán ha señalado que no se tratarán de los últimos trabajos sobre la pederastia eclesial. “Mientras haya un solo caso seguiremos trabajando para que no vuelva a producirse, seguiremos trabajando para que la Iglesia sea cada vez más un lugar seguro para niños y jóvenes”, ha recalcado.
Asimismo, el secretario de los obispos ha puesto “la experiencia de la Iglesia” a disposición de todas las organizaciones que trabajan con menores.
Al término de su intervención, un nuevo ‘mea culpa’, pues, “como Iglesia, somos un pueblo avergonzado, pero esperanzado”. “No nos cansaremos de pedir perdón y apoyar a todas las personas que sufren esta lacra”, ha aseverado.