“El personal médico que sigue el curso postoperatorio informa que se alimentó con una dieta líquida” y que “los parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables”, según explica el Vaticano
El Papa continúa su recuperación después de su operación de ayer. Y, entre todas las muestras de cariño que ha recibido, tal como ha informado el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, a Francisco le ha llamado la atención el de la familia del pequeño Miguel Ángel –bautizado por Jorge Mario Bergoglio el 31 de marzo durante una visita a los departamentos de oncología pediátrica del Hospital Policlínico Gemelli–, quienes le enviaron un cartel deseándole una pronta recuperación. Para agradecer el gesto, el Pontífice ha llamado por teléfono a la madre.
En cuanto a su estado de salud, Bruni ha explicado que “el personal médico que sigue el curso postoperatorio del Papa informa que se alimentó con una dieta líquida” y que “los parámetros hemodinámicos y respiratorios son estables“, por lo que la recuperación sigue su curso “con normalidad”. Además, Bruni ha añadido que esta tarde, solemnidad del Corpus Christi, Francisco ha recibido la Eucaristía.
Ayer, al finalizar la audiencia general, el papa Francisco se desplazó al Gemelli para ser intervenido. El Pontífice se sometió a una operación por “laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general”, según informaba la Santa Sede.
La operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Pontífice, se hizo necesaria a causa de “una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”, señalaba el comunicado diurno. “La estadía en el establecimiento de salud tendrá una duración de varios días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa”, añadían.
La intervención, como aseguraba ayer el médico del Papa, se ha hecho “ante una patología benigna”. “Quiero subrayarlo porque suscita muchas preguntas: la patología de la que se ha operado hoy al Papa es benigna, de la que está totalmente curado y el Papa no tiene otras enfermedades”, agregaba.
“En cuanto lo diga el equipo médico podrá volver a hacer vida normal. Lo único que le he dicho es que no haga esfuerzos y que no coja peso. Él me ha mirado como diciendo: ‘¿A ti te parece que cojo mucho peso?'”, decía ayer riendo el doctor.
Como ha informado Bruni, “como medida de prevención, se suspenden todas las audiencias hasta el próximo 18 de junio”.
El Papa fue hospitalizado en el Gemelli el pasado 29 de marzo a causa de una “bronquitis de base infecciosa” que requirió de la suministración de una terapia antibiótica intravenosa.
Bergoglio se sintió mal tras presidir la habitual audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro a causa de un dolor en el pecho cuando ya se encontraba en su residencia de Santa Marta. Al parecer, Francisco compartió este hecho a su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, que le aconsejó ir en ambulancia al Gemelli para someterse a una revisión.
La última vez que Francisco estuvo hospitalizado fue en julio de 2021 en el mismo centro, donde fue operado de diverticulitis.