El cardenal Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, ya está en su país de vuelta tras ser enviado por el papa Francisco durante dos días a Ucrania para tratar de ofrecer la mediación vaticana sobre alguna de las cuestiones relacionas con la invasión rusa.
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Próximos pasos
“Debemos reflexionar, debemos hablarlo con el Santo Padre” ha señalado el cardenal en un acto de Comunión y Liberación en Roma. Y es que Zuppi aún no ha podido ofrecer sus conclusiones al papa Francisco tras su regreso de Kiev donde se ha encontrado con diferentes autoridades ucranianas. “Tenemos que hablar, reflexionar sobre las cosas que hemos escuchado y ver los próximos pasos. Está claro que tenemos que hablarlo con el papa Francisco, esperando a que se mejore”. Un paso que está en el aire es la visita a Moscú que se realizará cuando sea enviado por Bergoglio.
Zuppi ha definido su tarea señalando que “lo nuestro no es una mediación, sino una manifestación de interés, cercanía y escucha para que el conflicto encuentre caminos de paz. Todo lo demás son expectativas que todos tenemos, con la esperanza de que la guerra termine, o especulaciones”, según recoge la agencia Ansa. También ha lamentado las consecuencias del ataque a la presa y destacó que hay “una gran preocupación por esto y por el ecosistema, dadas las consecuencias que puede acarrear”.
Por su parte, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, declaró a la agencia Tass, que el gobierno de Putin “valora positivamente los intentos del Vaticano para facilitar el fin del conflicto en Ucrania”. Zakharova ha sorprendido a todos reconociendo públicamente el “sincero deseo de la Santa Sede de facilitar el proceso de paz”.