El jesuita dirige el Diploma de Experto en Operadores Jurídicos en Procesos Penales Canónicos, programa de Comillas preparado mano a mano con la Rota
La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas ha lanzado el Diploma de Experto en Operadores Jurídicos en Procesos Penales Canónicos.
El programa bimodal –presencial y online– comenzará en septiembre -con una duración de cinco meses- y contará con 20 plazas destinadas a personal de oficinas de recepción de denuncias y atención a las víctimas de abusos, responsables de entorno seguro en las diócesis y en los institutos de vida consagrada, personal de vicarías judiciales, abogados, jueces y asesores de tribunales eclesiásticos.
La propuesta va de la mano del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. El jesuita Miguel Campo, director del programa, comparte con Vida Nueva la necesidad de este tipo de estudios.
PREGUNTA.- El Diploma permitirá formar a personas para participar activamente en los procedimientos y procesos canónicos de abusos. ¿Es fácil encontrar ahora mismo a este perfil?
RESPUESTA.- No, no es fácil, y no es una percepción aislada, sino que se trata de un hecho contrastado con curias episcopales, de institutos de vida consagrada y con los jueces del Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en España. El derecho penal, sustantivo y procesal, son áreas extraordinariamente especializadas, a ello se suma que no hemos tenido en la Iglesia una práctica, más allá del Tribunal de la Rota española, en el desarrollo de estos procesos y sus procedimientos asociados (como la investigación previa).
El concurso de los profesores de las Facultades de Derecho y Derecho Canónico de la Universidad Pontificia Comillas, de los jueces del Tribunal de la Rota española y de otros profesionales muy cualificados, puede ser una buena oportunidad para que la Iglesia española cuente con profesionales que puedan asesorar, acompañar e intervenir adecuadamente. La respuesta jurídica no es el todo de la respuesta que la Iglesia quiere dar a los casos de abusos, pero sí una parte muy importante e irrenunciable.
El Diploma se dirige a formar operadores, es decir, personas que puedan informar, acompañar e intervenir en los diversos procesos penales canónicos, relativos a ataques contra la libertad e indemnidad sexual de las personas en el seno de la Iglesia. El diploma tiene un enfoque multidisciplinar, pivotando siempre sobre lo jurídico-canónico, que va desde el magisterio hasta la psicología forense. El Diploma no es habilitante, es decir, no añade una cualificación requerida. Si un psicólogo de una oficina de recepción de denuncias realiza el curso, estará más preparado para hacer su trabajo, para informar y acompañar, pero no podrá actuar como abogado. En cuanto a un abogado canonista, la habilitación legal ya la tiene, lo que el curso le puede aportar es una formación especializada en esa parcela jurídica.
P.- ¿Qué aporta al futuro alumno que el programa se haya cocinado mano a mano con el Tribunal de la Rota en España?
R.- El Tribunal de la Rota española viene prestando desde hace algún tiempo un servicio extraordinariamente importante y especializado a la Iglesia y a la sociedad española tramitando, por petición de obispos y superiores mayores, numerosas causas penales relacionadas con la libertad e indemnidad sexual de menores, personas equiparadas y personas a las que el derecho otorga especial protección. Los jueces y oficiales del Tribunal de la Rota española unen en sí contrastada experiencia forense, formación académica de primer orden y experiencia docente. Algunos de ellos son profesores en la Facultad de Derecho de Comillas. Nuestra Universidad, como universidad de la Iglesia, quiere estar atenta a las necesidades de nuestra Iglesia y poner sus medios humanos y técnicos al servicio de la misma.
P.- También participa entre el profesorado el oficial de Doctrina de la Fe Jordi Bertomeu…
R.- Jordi Bertomeu es un oficial destacado del Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Nos sentimos honrados de que haya aceptado nuestra propuesta. Bertomeu tiene una larga experiencia en el Dicasterio y es un excelente profesor.
P.- Recientemente, la Conferencia Episcopal Española ha presentado su Instrucción sobre abusos. En ella, las víctimas ganan en garantías al tener que ser informadas obligatoriamente sobre la investigación previa. ¿Estudios como el que ofertan también suponen mayores garantías para ellos?
R.- Creo que sí, creo que en la medida que haya más personas que puedan informar y acompañar con solvencia a las víctimas y a las personas acusadas, y operadores que puedan intervenir en los diversos procedimientos, como la investigación previa, y en los procesos, las garantías aumentan para todos y la Iglesia se encontrará en mejores condiciones de dar la respuesta que las partes y la sociedad merecen.