El cardenal Raymond Burke no está nada conforme con eso de la sinodalidad. Y no se corta en decirlo alto y claro. “Mi oración personal todos los días a nuestro Señor es que de alguna manera haga que el Sínodo no se lleve a cabo porque, francamente, no puedo ver nada bueno en él”. Así lo declaraba el purpurado en una entrevista con EWTN, en la que defendía que “ni siquiera los propios obispos tienen una idea clara de lo que es la sinodalidad”.
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Pero la realidad es que a Burke parece preocuparle más en manos de quién está el futuro Sínodo, como el hecho de que los laicos tengan voto, e, incluso, los obispos responsables del proceso: “El secretario general –Mario Grech– recientemente dio una entrevista en la que parece indicar que no tiene una idea clara de lo que va a pasar o una idea clara de lo que es la sinodalidad. Y, sin embargo, sigue adelante liderando este proceso. Y, por supuesto, el presidente de la sesión del Sínodo sobre la sinodalidad, –el cardenal Jean-Claude Hollerich de Luxemburgo-, ha defendido públicamente enseñanzas y prácticas que son claramente contrarias a lo que la Iglesia siempre ha enseñado en la práctica”.
Otro “camino sinodal alemán”
Incluso, el cardenal dejó ver en la entrevista su temor a que el Sínodo se convierta en un nuevo Camino Sinodal Alemán, el cual considera “una desviación de las enseñanzas de Cristo y la Iglesia” y un “pecado contra Cristo mismo”.
“Ya sea una desviación, una enseñanza herética y la negación de una de las doctrinas de la fe, o la apostasía en el sentido de simplemente alejarse de Cristo y de Su enseñanza en la Iglesia para abrazar alguna otra forma de religión, estos son delitos”, dijo Burke. “Son pecados contra Cristo mismo”, insistía.
“Estos son inventos humanos, ideologías humanas que están siendo impulsadas y la Iglesia está siendo utilizada”, agregó. “Y lo que hace es convertir a la Iglesia en una especie de agencia humana, casi como una agencia gubernamental que está siendo manipulada para fomentar ciertos programas y cierta agenda. Y entonces tenemos que despertar a lo que está sucediendo”.