Escuelas Católicas alerta de que el ‘Estatuto del Becario’ podría dejar sin título a miles de alumnos de FP de los centros concertados

15/06/2023 | Mateo González Alonso

Las obligaciones de cotización por los alumnos podrían hacer que las empresas no acepten estudiantes en prácticas

El Ministerio de Trabajo aprobó un nuevo ‘Estatuto del Becario’. Esta nueva norma se ha hecho en paralelo y sin medir las consecuencias para los estudiantes de Formación Profesional, la FP, que según la última Ley Orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional prevé que todos los estudiantes tendrán que tener una estancia formativa en las empresas de un mínimo de 500 horas.

Gran inquietud

Actualmente para titular es preciso que todos los estudiantes superen el módulo de FCT (Formación en Centros de Trabajo, las prácticas en empresa). En el curso 2021-2022 426.441 alumnos realizaron estas prácticas y otros 45.613 optaron por el llamado modelo Dual que contempla más horas en los centros de trabajo, según cifras oficiales del Ministerio de Educación y Formación Profesional. Ahora mismo se estima que 1.110.000 estudiantes cursan Formación Profesional y que van a necesitar un lugar en empresas en las que poder cumplir con este requisito.

Ahora bien, desde las organizaciones patronales de la enseñanza privada ACADE, Escuelas Católicas (Educación y Gestión) y CECE, hay una gran inquietud respecto a la aplicación de las normas que prevé el estatuto y de hacerlo con la calidad formativa que las prácticas requieren. Si algunos centros tienen problemas de encontrar lugares con estas características, este estatuto que el Ministerio de Trabajo ha pactado bilateralmente con los sindicatos, agudiza el problema de la escasez de oferta de prácticas formativas, según las entidades. Y es que las administraciones no asumirás las obligaciones en cuanto a cotizaciones y seguros sociales a los que obliga el estatuto. Una realidad a la que las empresas y los centros, especialmente los concertados, entienden que pueden hacer daño a esta experiencia formativa por la que la comunidad educativa había apostado en esta última ley de FP.