Olinda y Recife, en el estado de Pernambuco, nordeste brasileño, tienen un nuevo arzobispo. Se trata de Paulo Jackson Nóbrega de Sousa, actual titular de Garanhuns y recién elegido segundo vicepresidente de la Conferencia Nacional de obispos de Brasil, que releva a Antonio Fernando Saburido, quien renunció por límite edad como establece el derecho canónico, luego de cumplir 75 años este 10 de junio.
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Jackson Nóbrega, de 54 años, nació en São José de Espinharas, en el estado de Paraíba, el 17 de abril de 1969. Fue ordenado sacerdote en 1993. Tiene un doctorado en teología bíblica por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.
Es reconocido por su compromiso en la formación de seminaristas y docente de teología a la que ha dedicado gran parte de su ministerio sacerdotal.
Nóbrega ha recibido con alegría esta nueva encomienda pastoral en una arquidiócesis de 4 millones de habitantes y “las complejidades de Olinda y Recife”. Una jurisdicción que fue pastoreada por el emblemático Hélder Cámara.
“Gracias a Dios, a la querida diócesis de Garanhuns donde estuve hace 8 años, agradezco a Mons. Fernando Saburido, a Mons. Limaceno, y les pido que recen por mí”, ha dicho
Cercanía de la Conferencia de obispos
Sus inicios como prelado fueron en 2015, cuando Francisco lo nombra obispo de Garanhuns en 2015. Adoptó como lema episcopal In Verbo tuo (En tu Palabra). Integró la Comisión de Animación Bíblico-Catequética del episcopado brasileño en el cuatrienio 2015-2019.
De 2019 a 2023 fue presidente de la regional Nordeste 2. Durante la 60ª Asamblea General de la CNBB, celebrada en abril de este año, fue elegido segundo vicepresidente de la Conferencia de obispos para el cuatrienio 2023-2027.
El episcopado agradeció al ahora emérito Antonio Fernando Saburido por los años de servicio “por su vocación y por su ministerio episcopal que ahora entra en una nueva etapa”, mientras que al nuevo arzobispo desean que “su celo por anunciar la Palabra de Dios y formar discípulos de Jesucristo siga alimentando este nuevo camino”.
Foto: CNBB
