El Dicasterio para el Servicio de la Caridad, a instancias del papa Francisco, ha hecho llegar a Jersón, la zona más dañada tras la destrucción de la presa de Nueva Kajovka hace alrededor de una semana, un nuevo cargamento de ayuda. El pontífice, que vivió este capítulo del último gran ataque de la contienda desde el Policlínico Gemelli, impulsó la ayuda a esta población.
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Nuevos viajes
En concreto ha llegado ya una carga de jabones, pañales y alimentos enlatados. Esta ayuda ha sido transportada por carretera y el cardenal Konrad Krajewski, limosnero del Papa, ha agradecido en este sentido la labor de estos “conductores valientes” que han transportado esta ayuda en furgonetas y camiones, uno de ellos con los colores de la bandera ucraniana en los espejos retrovisores.
El cardenal señaló que “incluso desde el Gemelli, Francisco no ha dejado de mostrar su cercanía, especialmente a la población que tanto está sufriendo en la zona de la presa de Jersón“. Con este envío directo, Krajewski informó que son 106 los viajes que han llegado a Ucrania desde la iglesia de Santa Sofía. Anunció que la semana que viene saldrá de Nápoles un nuevo camión de ayuda, consistente principalmente en alimentos enlatados.