El Papa ha recibido en el Vaticano al presidente de Brasil en su primer encuentro desde que ganara las elecciones a Bolsonaro en enero
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue recibido a las 14:30 horas por el papa Francisco en el estudio del Aula Pablo VI del Vaticano, después de comer con el presidente de la República Italiana, Sergio Matterella. La reunión a puerta cerrada entre ambos se produce en el marco de la visita del mandatario brasileño a Europa y con la guerra de Ucrania de fondo.
“Durante las cordiales conversaciones, se expresó satisfacción por las buenas relaciones entre Brasil y la Santa Sede, subrayando la buena colaboración entre la Iglesia y el Estado en vista de la promoción de los valores morales y del bien común”, detalla el comunicado de la Sala Stampa.
También hubo “un intercambio positivo de puntos de vista sobre la situación sociopolítica de la región y nos centramos en algunos temas de interés común, como la promoción de la paz y la reconciliación, la lucha contra la pobreza y las desigualdades, el respeto a los pueblos indígenas, así como la protección del medio ambiente”, agrega el mismo comunicado.
Durante la visita, el Papa también pudo saludar a su séquito, compuesto por el canciller Mauro Vieira; el asesor especial para Asuntos Internacionales, Celso Amorim; la primera dama, Rosângela da Silva; y su fotógrafo oficial, Ricardo Stuckert. Así, Lula se reunió al acabar con el sustituto de la Secretaría de Estado, el arzobispo Edgar Peña Parra.
La reunión es la segunda desde que Francisco llegara a Roma. La primera fue en febrero de 2020, unos 90 días después de que saliera de la cárcel de Curitiba, donde estuvo 19 meses. Sin embargo, ya durante su encarcelamiento se mensajearon. En mayo de 2019, el sitio web oficial de Lula difundió una correspondencia en la que el Pontífice lamentaba los “duros juicios” por los que atravesaba el político, expresando su solidaridad con la muerte de su segunda esposa, Marisa da Silva; el hermano Genivaldo Inácio da Silva; y su nieto de 7 años, Arthur Araújo Lula da Silva. La carta le pedía valor para “no desanimarse” y “seguir confiando en Dios”.
En previsión del encuentro de hoy, Lula y el Papa conversaron por teléfono el 31 de mayo. Durante la llamada, el Pontífice agradeció a Lula sus esfuerzos para poner fin a la invasión rusa de Ucrania, y el presidente brasileño lo invitó a regresar a Brasil.
Se trata del segundo encuentro entre un presidente del país y Francisco en estos diez años de pontificado. Mientras el Papa recibió a Dilma Rousseff en 2014, no tuvo ni siquiera contacto telefónico con Jair Bolsonaro durante su mandato.
En el intercambio de regalos, el presidente entregó al Papa un grabado de la Sagrada Familia realizado por el artista pernambucano JF Borges, mientras que su mujer llevó al Pontífice una imagen de Nuestra Señora de Nazaret, patrona de la Amazonía.
Jorge Mario Bergoglio, por su parte, regaló al matrimonio un grabado en bronce con la frase ‘La paz también es una flor frágil’, presente con el que ya a obsequiado a otros líderes mundiales. También una copia de su Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz 2023, el Documento sobre la Fraternidad Humana y el libro con la ‘Statio Orbis’ que pronunció en una Plaza de San Pedro desierta, el 27 de marzo de 2020, rezando por el fin de la pandemia.