Los Agustinos de la Asunción están celebrando en Roma su Capítulo General, motivo por el cual el papa Francisco les ha recibido en audiencia este jueves. Durante su discurso, Francisco ha reflexionado acerca del lema escogido para el capítulo: ‘El Reino de Dios se acerca (Mc 1,15). Vivan y anuncien la esperanza del Evangelio’.
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“En efecto, una de las principales misiones de la vida religiosa apostólica es manifestar muy concretamente, en la vida cotidiana, esta cercanía del Reino y, por tanto, esta esperanza para cada persona y para el mundo entero”, ha explicado el Papa, animando a los religiosos a que “dondequiera que estéis, sois signos del Reino por vuestra cercanía a las personas a las que sois enviados”.
“Esta cercanía pasa naturalmente a través de las obras, tanto las propias de vuestra Congregación como las vinculadas a las iniciativas apostólicas de la Iglesia a las que contribuís”, ha continuado. Pero, más allá de las acciones, Francisco ha subrayado que la importancia reside en “el hecho mismo de acercarte a las personas, comenzando por las que más necesitan una presencia solidaria y fraterna, lo que les muestra que el Reino de Dios se acerca, que hay algún horizonte, que hay algún esperanza, que la vida no está cerrada: hazlo sentir a través de tu testimonio evangélico”. Y es que “el testimonio tiene esta fuerza: abrir las ventanas para ver la esperanza de un Reino que está cerca”.
Presencia evangélica
A este respecto, el Papa ha mencionado dos obras, “ya consolidadas y todavía vivas”, de esta congregación: “el apostolado de las peregrinaciones, comenzando con la Peregrinación Nacional a Lourdes, cuyo fervor habéis extendido a países lejanos, hasta América America. Y luego vuestro compromiso con los medios de comunicación, que desarrolláis hoy en todos los continentes, para un público variado, incluso alejado de la Iglesia”.
Asimismo, ha hecho hincapié en “uno de sus apostolados históricamente más incisivos y aún presentes, aunque más modestos: su en Oriente Medio, donde la condición de los cristianos está amenazada, y en Europa del Este, donde la guerra de Ucrania pone en peligro el equilibrio civil y religioso de la región”.
