La Iglesia argentina, preocupada por los signos de violencia que se viven en el país

Los miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina convocaron a una oración de todo el Pueblo de Dios frente a los hechos que se vivieron este último tiempo, especialmente en dos provincias: Jujuy y Chaco.

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Los obispos expresaron su congoja como pastores y como argentinos, manifestando también su preocupación ante la violencia que volvió a enfrentar a los argentinos. Aludieron al mensaje del obispo de Jujuy, Daniel Fernández, en el que pedía construir puentes “para encontrarnos y no dinamitarlos…”, y apelaba al diálogo, que aunque sea fatigoso, hay que transitar ese camino y escuchar pacientemente para dar lugar a todas las voces.

Mencionaron especialmente las “realidades desgarradoras” que se han contemplado en las provincias de Jujuy y Chaco. Aseguraron que “tristemente no son las únicas, pero en ellas se hace visible tanta violencia y tanta injusticia en las que el dolor cala hasta los huesos invitándonos a estar cerca de nuestros hermanos que sufren“.

“Necesitamos todos pacificar nuestros corazones frente a tantos hechos que nos conmueven y duelen”, dijeron los prelados, y tal como señalara la Comisión de Justicia y Paz de la arquidiócesis de Resistencia (Chaco), la Ejecutiva remarcó que todos tenemos un espacio para actuar en forma responsable y generar procesos de transformación en la comunidad herida con espíritu de justicia, paz, no violencia y verdad.

Misa por la Patria

Retomando las palabras del obispo prelado de Humahuaca, Félix Paredes Cruz, aseguraron que “La Iglesia, siguiendo los principios evangélicos, siempre estará a favor de la paz, y la justicia, de la cultura del encuentro entre los ciudadanos y entre los pueblos”.

Por tal motivo, y con este mismo espíritu, convocaron a todo el Pueblo de Dios para que, este fin de semana, se ofrezca en todas las celebraciones eucarísticas del país, “una súplica por la paz y la justicia que brote de lo profundo de nuestro corazón creyente”. Propusieron concretamente que, en todas las parroquias y comunidades, se celebre la Misa por la Patria (formulario Nº 21 del Misal Romano), con las lecturas propias del XII Domingo durante el año Ciclo A.

Finalmente, confiando en la misericordia de Dios que pacifica los corazones, ponen en manos de la Virgen de Luján la búsqueda de paz y justicia para todos los argentinos.