Niños y cofrades de Murcia, unidos contra el cáncer infantil

El Cabildo Superior de Cofradías de la ciudad de Murcia ha entregado un cheque, por valor de 3.200 euros, a la Fundación Martín Álvarez Muelas, que la familia del pequeño Martín, fallecido el pasado 10 de junio de un cáncer cerebral, ha puesto en marcha para conseguir que se destine dinero a la investigación del cáncer infantil.

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El presidente del Cabildo, José Ignacio Sánchez, ha explicado que el dinero fue recaudado a través de unas huchas solidarias que se distribuyeron entre los 16 colegios que participaron este año en la Procesión del Ángel de la ciudad de Murcia. “Nos hubiera gustado hacer esta entrega hoy con Martín entre nosotros; desde aquí levantamos la vista al cielo, le saludamos y felicitamos por esta fundación”, ha dicho Sánchez.

Evitar el dolor de los niños

En nombre de la familia y la fundación de Martín, su hermano Rafael Álvarez ha agradecido el gesto solidario de los niños y los cofrades murcianos, y las muestras de cariño recibidas por toda la sociedad estos últimos meses. Esta fundación pretende continuar la labor que la familia comenzó durante la vida del pequeño Martín, solicitando ayudas para la investigación del cáncer infantil. “Empezamos el camino de esta fundación, una labor que va de la mano de investigadores y médicos, pero que también pretende ser una labor social que ayude a concienciar sobre esta enfermedad, porque cuando hay esperanza todo es más fácil, pero hay que ayudar más cuando no la hay”. Rafael ha manifestado además que sigue contando con los cofrades y con toda la sociedad murciana para seguir ayudando a los demás.

El obispo de Cartagena, José Manuel Lorca Planes, ha subrayado la dimensión social de las cofradías murcianas, como un “signo de grandeza de los nazarenos”, y ha dado las gracias por la vida de Martín, “una criatura que ha movido el corazón de muchas personas”. También ha mostrado su cercanía y cariño a la familia, felicitándoles por la iniciativa de esta fundación, signo de “valentía, coraje y esperanza”, cuya intención es “evitar el dolor de los niños”.