Carlos Osoro se despide de Madrid: “Os he querido y habéis sido mi ocupación fundamental”

La catedral de La Almudena ha acogido hoy la misa de acción de gracias por el episcopado del, ahora, arzobispo emérito de Madrid

Osoro

A las 12:00 horas de este sábado daba comienzo en la catedral de La Almudena la misa de acción de gracias por el episcopado del, ahora, arzobispo emérito de Madrid, el cardenal Carlos Osoro. En una celebración a la que ha asistido el nuncio apostólico en España, Bernardito Auza, así como un gran número de obispos y cardenales, sacerdotes, religiosos y religiosas, así como fieles laicos, Osoro se ha despedido de su ministerio en activo al frente de la archidiócesis.



“Gracias a todos por vuestra presencia y compañía en esta celebración de la Eucaristía en la que me despido como arzobispo de Madrid”, ha dicho el cardenal durante su homilía. Da, así, comienzo a “una etapa nueva” en su vida, “en la que las responsabilidades de gobierno pastoral de la diócesis terminan, pero me sigue quedando la responsabilidad que recibí con mi ordenación: entregar con mi vida la mejor noticia, la persona de Jesucristo”.

“Doy gracias a Dios por esta nueva etapa de mi vida después de haber servido a la Iglesia en mi diócesis de origen, Santander, como vicario general y más tarde también y al tiempo como rector del seminario. Me tocó la gracia de reabrirlo después de veinte años cerrado”, ha recordado Osoro, subrayando que “todos los lugares donde he estado han sido una gracia de Dios”. “Hoy, al dejar la actividad de gobierno pastoral de la Archidiócesis de Madrid, con todas mis fragilidades y pecados, siento la dicha de poder decir con el profeta Isaías, sí, ‘el Señor me llamó y pronunció mi nombre'”, ha continuado. “Gracias, Señor, por tu elección y perdón por todas mis fragilidades e inconsecuencias que he tenido en la misión para la que tú me elegiste”.

Estar con todos

Asimismo, el purpurado ha pedido al Señor “que me perdone todo lo que no me hizo dar testimonio claro de Él. Y a todos vosotros os pido misericordia: quise pasar junto a vosotros haciendo el bien, pero sé que en algunas ocasiones no lo logré”. “Perdón, misericordia y gracias”, ha aseverado, “doy gracias a Dios por este itinerario de mi vida episcopal. Aprendí a amar, servir y dar la vida en la Iglesia a la que quiero con toda mi alma. En ella el anuncio de Jesucristo ha sido mi pasión. A pesar de mis límites y pecados he sentido ciertamente la mano del Señor dándomela siempre”.

“Ojalá en mi guía no hayáis tenido la sensación de ser extraños, sino de haber tenido padre y pastor”, concluía Osoro, asegurando que, en estos años, ha querido “estar con todos, a los de dentro, a quienes he animado a que se acerquen y estén también con los de fuera”. Después de un extenso agradecimiento a todos los que le han acompañado durante su ministerio, el arzobispo emérito ha puesto “a la Iglesia que camina en Madrid en manos del Señor”.

“Os he querido y habéis sido desde que fui nombrado arzobispo de Madrid, mi ocupación fundamental, pero además con la tarea más bella que un ser humano puede tener: daros a conocer a Jesucristo”, ha aseverado, “pues esta, pero de otra manera, seguirá siendo mí pasión por vosotros”. De esta manera, Osoro se ha despedido de la que ha sido su archidiócesis durante nueve años, recordando, especialmente “a los jóvenes que desde que tomé posesión de la Archidiócesis habéis mantenido esa fidelidad mensual todos los primeros viernes de cada mes para uniros conmigo en la catedral para orar”. La catedral que hoy acoge su despedida.

Palabras de Jesús Vidal

Por su parte, Jesús Vidal, obispo auxiliar de Madrid, ha recordado que “hace casi nueve años iniciaba usted su ministerio en Madrid con una pregunta: Señor, ¿dime qué quieres de mí; qué deseas que viva junto a quienes me entregas como hijos y hermanos?”. “En la homilía que nos dirigió en su inicio de ministerio nos decía cómo Dios le había respondido con una palabra: Amar”, ha continuado. “Amar a Dios con todo el corazón y amar al prójimo como a uno mismo. Creo que hoy podemos decir con certeza que ha intentado cumplir estas palabras con todas sus fuerzas”.

Así, Vidal ha expresado su agradecimiento a Osoro por estos años de entrega: “Muchas gracias, don Carlos. La diócesis de Madrid queda definitivamente unida a su ministerio y estamos seguros de poder seguir contando, ahora sin el peso de la responsabilidad, con su cercanía y su cariño, con su palabra y su consejo y, sobre todo, con su sacrificio y oración”.

Foto: Infomadrid/ Ignacio Arregui

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