Dos obispos franceses “cansados” se convierten en auxiliares

Algo ocurre en Francia. Dos obispos titulares han presentado su renuncia ante el papa Francisco antes de cumplir la edad estipulada para ello en el Derecho Canónico. El motivo, tal como relata La Croix: el agotamiento.

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Atendiendo a sus peticiones, este lunes el papa Francisco les ha nombrado auxiliares de otras diócesis. Así, Thierry Brac de la Perrière, de 64 años, anteriormente obispo de Nevers (Nièvre), y Jean-Pierre Batut, de 68 años, al frente de la diócesis de Blois (Loir-et-Cher), han sido nombrados auxiliares de Lyon y Toulouse, respectivamente, para asistir a los arzobispos en ejercicio.

Nuevos nombramientos

El anuncio de la renuncia de la Perrière al frente de su territorio se revelaba al mismo tiempo que su nuevo cargo pastoral. Sin embargo, hace seis meses, el obispo de la Perrière anunció que se retiraría de su cargo en Nièvre, sin expresar explícitamente su deseo de dimitir, aunque sí había subrayado que se encontraba “en un estado cercano al agotamiento”. “Estoy en un estado de fatiga que significa que no soy completamente capaz de realizar mi tarea correctamente”, indicó al Journal du Centre once años después de su nombramiento. “Necesito un tiempo de descanso, una recuperación espiritual, un cuestionamiento, para poder desempeñar mejor mis funciones”, añadía.

Por su parte, Jean-Pierre Batut asistirá al arzobispo de Toulouse, Guy de Kerimel. Según información obtenida por La Croix, habría pedido ser dado de baja por motivos similares a los invocados por el obispo de la Perrière.

Por otro lado, este lunes el Papa también nombraba al sacerdote Étienne Vető obispo auxiliar de Reims. Un nombramiento que Vető ve como una señal de “confianza” del Vaticano con respecto a Chemin-Neuf. Actualmente en un año sabático en Tierra Santa, mientras debe completar su mandato este verano como director, desde 2017, del Centro Cardinal Bea -un instituto de investigación y publicación en Roma dedicado a las relaciones entre judíos y cristianos-, el padre Étienne Vető reconoce que aún no ha tenido muchas oportunidades de visitar la diócesis de Reims y las Ardenas.