Emoción y entusiasmo marcaron la ceremonia que presidió el obispo de Rancagua
El pueblo de Codegua tiene casi 15.000 habitantes con una intensa historia ligada al proceso de independencia del país en el siglo XIX. A 75 kilómetros al sur de Santiago, aún mantiene su atmósfera campesina tradicional y muchas de sus antiguas expresiones religiosas.
Esas tradiciones hicieron que pronto esa localidad fuera constituida parroquia, lo que ocurrió en noviembre de 1824, y en 1856 quedó construido su templo, el que fue declarado Monumento Histórico el año 2009, por el gobierno de Chile.
El devastador terremoto que afectó a la zona central del país en febrero del año 2010 lo dejó severamente dañado sin posibilidad de ser usado. El aporte de la fundación internacional Kirche in Not permitió contar con una carpa-capilla donde la comunidad siguió reuniéndose estos años.
El Estado de Chile asumió su restauración en la que se aplicaron estándares, tecnologías y materiales de última generación, logrando un resultado de excelente calidad constructiva, además de una gran belleza.
Después de 13 años, volver a escuchar el sonido de las campanas del templo ha emocionado a muchos habitantes del lugar y la ceremonia de hoy ha provocado entusiasmo y alegría.
A las 10 de la mañana se inició la celebración de la Misa durante la cual el obispo, Guillermo Vera, consagró el altar y el edificio del templo, dedicándolo a Nuestra Señora de La Merced.
El trabajo de restauración estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas y tuvo financiamiento del Gobierno Regional por un monto superior a 5 millones de dólares.
La comunidad de Codegua vuelve a contar con su templo, ahora embellecido por una restauración de alta calidad.