100 años de caminar cumple la Iglesia colombiana el año entrante
En 2024 se cumplen 100 años del primer Congreso nacional misionero en Colombia, bajo el tema ‘Testigos de la fe; pregoneros de la gracia’, por ello, la Conferencia de obispos anunció el camino preparatorio de este centenario. Desde 2022 vienen realizando encuentros previos por regiones, el cuarto y último se realizó en Cartagena.
Desde allí se hizo el envío de quienes estarán frente a la logística del evento, que busca reconocer el legado de hombres y mujeres que han dado testimonio de la evangelización como Santa Madre Laura, el Venerable Miguel Ángel Builes, el Beato Padre Marianito, los beatos mártires hospitalarios, el Beato Pedro María Ramírez, el Beato Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, la Beata María Berenice Duque Hencker.
Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena, invitó a quienes estarán al frente de los preparativos a no dejarse “robar el entusiasmo misionero. No nos dejemos robar la alegría evangelizadora. No nos dejemos robar la fuerza misionera”.
Toda vez que invitó a retomar “la verdadera identidad de la Iglesia, el impulso de callejear la fe y la disposición a superar los desafíos que se presentan en el mundo actual para el anuncio del Evangelio”.
Samir García Valencia, director del Centro Nacional Misionero y encargado de las Obras Misionales Pontificias de Colombia (OMP), ha destacado que el último encuentro preparatorio de Cartagena “ha sido un Kayros, un acontecimiento del Espíritu Santo que permitirá recordar que la esencia, naturaleza e identidad propia de la Iglesia es la misión. Asimismo, el compromiso concreto con la misión ad gentes, tanto ad intra, como ad extra”.
“El espacio permitió también enfatizar en la importancia del hermanamiento misionero, especialmente desde el acompañamiento a los vicariatos apostólicos del país y el fortalecimiento entre las diferentes jurisdicciones para proyectar con mayor ardor el compromiso misionero en estos lugares que son tan necesitados”, acotó.
Por su parte, Mario de Jesús Álvarez Gómez, obispo de Istmina-Tadó, administrador apostólico de la Diócesis de Quibdó y presidente de la Comisión de Misiones de la Conferencia Episcopal de Colombia, señaló que “el compromiso de la misión es sentirnos, como bautizados, enviados a anunciar el nombre de Jesús”
El prelado indicó que en este camino preparatorio “se abren las puertas para que con María Misionera vayamos más allá de las fronteras y empezar así con el pregón de en la Iglesia misionera, Colombia de primera”.
Foto: CEC