“No lo olvidemos: el verdadero protagonista de la misión es el Espíritu Santo”. Así lo ha afirmado hoy el papa Francisco en su audiencia con la Comisión Internacional para el Diálogo entre la Iglesia Católica y los Discípulos de Cristo, que actualmente centra su diálogo en “el ministerio del Espíritu”.
- PODCAST: Meditación cristiana. ¿Sincretismo?
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Y es que, tal como ha señalado el Papa, “el Espíritu Santo no sólo da a la Iglesia esa memoria que le permite permanecer en la Tradición Apostólica, sino que también está presente en la Iglesia, guiando a los cristianos y a toda la comunidad de bautizados a profundizar en el misterio de Cristo”. Es, por tanto, “memoria y guía”.
La alegría del anuncio
“Cuando nos acercamos a las Escrituras inspirados por el Espíritu en oración y con el corazón abierto, dejamos que Él nos hable y obre en nosotros”, ha señalado el Papa. “Entonces su memoria benéfica nos recuerda lo que importa en la vida y nos recuerda que nada es imposible para Dios, nos invita cada día a ‘renacer de lo alto’ y nos impulsa a amar a nuestros hermanos y hermanas”.
“En resumen”, ha aseverado Francisco, “el Espíritu Santo mantiene joven a la comunidad cristiana”. “En él, que es el verdadero protagonista de la misión, tenemos la alegría de anunciar a Jesús como Señor y Salvador, y encontramos la fuerza para seguir adelante”.
“Queridos hermanos y hermanas”, ha concluido el Papa, “una mirada de fe sabe reconocer, en la vida y en la realidad, la presencia y la siembra del Espíritu Santo, sabe ver su obra incluso más allá de los confines de nuestras comunidades”. Por eso, “si somos dóciles a él, él podrá armonizar incluso lo que nos parece difícil de reconciliar, porque él mismo es armonía”.