“Cada medio es responsable de lo que se califica como derecha mediática”. Con estas palabras, el secretario general de la Conferencia Episcopal, César García Magán, se expresó hoy sobre las constantes acusaciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre los ataques recibidos de la que denomina “derecha mediática” y que hay quien identifica con Cope y Trece TV, la radio y la televisión de la que son accionistas de los obispos.
“El problema lo tiene el presidente con Cope, no Cope con el presidente. Se le ha invitado a participar y no ha respondido a la invitación”, explicó García Magán durante la rueda de prensa posterior a la Asamblea Permanente que ha reunido a los obispos en Madrid durante dos días.
En relación a una posible orientación del voto del Episcopado para las próximas elecciones generales del 23 de julio, insistió, como en anteriores ocasiones que “no va a haber ninguna nota ni ningún pronunciamiento específico”.
Sí se remitió para el discernimiento electoral al documento pastoral aprobado en la Asamblea Plenaria de noviembre de 2022 ‘El Dios fiel mantiene su alianza’. “Ahí se les anima a los laicos a que se impliquen en la sociedad. Los obispos no debemos estar en ese día a día”, destacó en la rueda de prensa final de la Asamblea Permanente que ha reunido a los obispos en Madrid entre ayer y hoy.
De esta manera, confió en el “juicio de razón práctica de los fieles, confiamos en los fieles”. Aun así, repasó como “bienes constitutivos del Evangelio” a la hora de elegir papeleta, entre otros, “la defensa de la vida en todo el arco, desde el inicio a su fin natural, desde la vida no nacida a que la vida nacida, para que se desarrolle con condiciones laborales, sanitarias y educativas dignas, que esté protegida de la violencia intrafamiliar o extrafamiliar”.
A la par, también valoró como relevante en las elecciones, el hecho de que los partidos que concurren garanticen “la libertad de conciencia y religiosa, además de otros ámbitos: educativa, de movimiento, que es constitutiva de nuestro ser personas”.
“Los obispos no vivimos encapsulados en una burbuja de cristal, sino que vivimos insertados en el día a día, como responsables de nuestro servicio pastoral”, apuntó, a la vez que reconoció que son los laicos quienes tienen que asumir esa responsabilidad.
El portavoz de los obispos quiso hacer “una llamada a la participación de los cristianos, una muestra de responsabilidad ciudadana y social”. Eso sí, enfatizó que “la contribución al bien común y a la sociedad no se termina en insertar una papeleta en una urna ni se acaba ahí la democracia”.
“La salud de una democracia está en la implicación que tiene la sociedad civil en el desarrollo de la gobernanza”, añadió. De hecho, dejó caer que “en los regímenes totalitarios también se vota y se logran victorias del cien por cien de los votos”. En esta misma línea, apreció que “el bien común no es un lugar exclusivo de los políticos, sino un ámbito en el que tienen que trabajar todos los ciudadanos”
Más allá de estas cuestiones, en la Permanente se abordaron otras cuestiones como la futura constitución de una mesa de diálogo interconfesional, que buscaría establecer lazos más estrechos entre las diferentes religiones.