“Para lograr la paz es necesario ser creativo, imaginativo y de mente abierta. El balance de la misión del cardenal Matteo M. Zuppi en Moscú es cautelosamente optimista”. Así lo afirmaba el arzobispo metropolitano de Moscú, Paolo Pezzi, en una entrevista con Tv2000, tras la reunión que tuvo lugar ayer en el Patriarcado de Moscú entre el enviado del Papa para mediar por la paz y Kirill.
El poder de la escucha
Asimismo, Pezzi ha subrayado que la celebración de esta reunión, que incluía al asesor político de Putin y a Maria Lvova-Belova, comisionada del Kremlin para los derechos de los niños, no era “algo obvio” ni seguro, “especialmente después de los últimos acontecimientos en Rusia”. Además, el prelado ha asegurado que “hubo una escucha real como ya habían anunciado la Santa Sede y el mismo cardenal. Y esto es asombroso. Escuchar es un bien escaso en estos días en los que normalmente grita sin tener ningún contenido. Que nos hayan escuchado no es poca cosa”.
En definitiva, y como el mismo Pezzi ha señalado a la Agencia Sir, “la misión del cardenal Zuppi ha salido bien. Sin triunfalismo, pero positivo. Los pasos importantes fueron sobre todo la apertura mostrada tanto a nivel político como religioso y la voluntad de continuar por un camino. Yo diría que este es el resultado concreto más positivo”.
Además, ha concretado que en el encuentro el tema central fue “sobre todo la emergencia humanitaria constituida por refugiados, refugiados y presos”. “Mis consideraciones finales son que vale la pena, siempre vale la pena construir puentes porque de esto siempre se gana y de los muros siempre se pierde”, ha aseverado.
