La organización desarrolló 21 proyectos en seis países de Asia, África y América mediante la colaboración con 12 entidades locales
La Fundación Fontilles, entidad valenciana que desde 1902 trabaja por la salud y el bienestar de colectivos vulnerables, atendió el año pasado a 1.812.000 personas afectadas por la lepra y otras enfermedades relacionadas con la pobreza, de acuerdo con los datos de la memoria de actividades aprobada el viernes pasado por su patronato. La organización desarrolló 21 proyectos en seis países de Asia, África y América mediante la colaboración con 12 entidades locales.
En Asia, la entidad participó en 14 iniciativas que permitieron ayudar a 1.358.630 personas gracias a una inversión de 439.384 euros y la colaboración con siete socios locales en India, país que concentra el 53,6% de nuevos casos de lepra en el mundo. Las acciones, desarrolladas en los estados de Gujarat, Karnataka, Andhra Pradesh y Odisha, estuvieron orientadas, sobre todo, a la prevención y el diagnóstico temprano de la lepra y de otras enfermedades olvidadas vinculadas a la pobreza, la prevención de discapacidades asociadas, y la rehabilitación física y socioeconómica de las personas afectadas, así como la mejora de sus condiciones de vida. Además, se inició la reconstrucción del hospital del municipio de Chilkalapalli, en el distrito de Vizianagaram, y se contribuyó al acceso a la educación y al refuerzo nutricional de menores vulnerables en el distrito de Surat.
En América, Fontilles desarrolló 3 iniciativas en Bolivia y 1 en Brasil, dirigidas a 415.562 personas y con una inversión de 433.633 euros canalizada a través de dos socios locales. Los proyectos en Bolivia estuvieron dedicados a mejorar la cobertura sanitaria en el barrio 3.000 de Santa Cruz de la Sierra, la ciudad más poblada del país, así como combatir la Covid-19 y la violencia de género en el departamento de Chuquisaca. La iniciativa desarrollada en Brasil retomó la formación del personal sanitario de la región del Amazonas, interrumpida en 2021 como consecuencia de la pandemia.
Por último, en África, la entidad colaboró en una acción en Mozambique, otra en la República Democrática del Congo y otra en Malawi con una inversión conjunta de 48.000 euros, de las que se beneficiaron 38.300 personas y en las que participaron tres socios locales. Las iniciativas sirvieron para reducir las discapacidades provocadas por las enfermedades desatendidas, en el primer caso; mejorar la calidad de vida de menores con discapacidad, en el segundo; y atender a personas afectadas por lepra, en el tercero.
Todo ello fue posible gracias al apoyo económico de 2.285 donantes —2.150 personas físicas y 135 personas jurídicas—, así como de la Generalitat Valenciana; los ayuntamientos de Albal, Aspe y València; y la Universidad de Alicante, la Universitat Politècnica de València y la Universitat Autònoma de Barcelona. Además, diversas entidades colaboraron con Fontilles en el marco de su política de Responsabilidad Social Corporativa, como Anecoop, Associazione Italiana Amici di Raoul Follereau, Banc de Sabadell, Bankia en Acción, Ilustre Colegio Abogados Valencia, Unión Alcoyana, la Real Orden Caballeros Santa María del Puig, Secours Aux Lépreux Canada, Sociedad Canal de la Huerta y Sociedad Estatal de Correos. También colaboraron las fundaciones Escuelas Ave María, L&L Bhagwandas Sirwani, Adey, Antonia Mir, Bancaja, Hospital San Julián, Mutua Levante, Piel Sana, Speiro y Sasakawa.
Asimismo, la entidad continuó siendo referente internacional en su sector gracias al trabajo en red con la Federación Internacional de Organizaciones de Lucha contra la Lepra (ILEP), la Red de ONG contra las Enfermedades Tropicales Desatendidas y el Consorcio Internacional para la Discapacidad (IDDC).