La entidad eclesial refuerza el llamamiento de los obispos etíopes para que las entidades de la ONU recuperen los programas de distribución de ayuda alimentaria
La suspensión de la ayuda alimentaria en Etiopía “no es humana ni moral” ya que “la gente se muere de hambre”. Así de rotunda se muestra Caritas internationalis en un comunicado en el que se une al llamamiento de las Iglesias etíopes para instar a la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (UsAid) y al Programa Mundial de Alimentos/Programa Mundial de Alimentos (PMA/PAM) de las Naciones Unidas “a que reanuden inmediatamente la distribución de ayuda alimentaria”. Una ayuda que se suspendió el pasado 30 de marzo de 2023 en la región de Tigray, después de que grandes cantidades de alimentos destinados a la población fueran desviados y vendidos en el mercado local.
En el mes de junio esta suspensión se ha extendido a todo el país, así, según relata Alistair Dutton, Secretario General de Caritas Internationalis, “durante tres meses, millones de personas necesitadas de ayuda humanitaria se han visto privadas de alimentos, empeorando las condiciones de salud y seguridad de quienes ya sufrían graves traumas y privaciones como consecuencia de una guerra de dos años y una prolongada sequía”. Y es que solo se mantienen algunos programas de nutrición para mujeres y niños, agua limpia y apoyo a las actividades agrícolas y de desarrollo.
En las últimas semanas, cientos de personas han muerto en la región septentrional de Tigray, en Etiopía, debido a la escasez de alimentos. “Esto no es ni humano ni moral”, denuncia el secretario. El robo y la corrupción en la ayuda alimentaria “no deben tolerarse y los responsables deben rendir cuentas. Debe llevarse a cabo una investigación exhaustiva y establecerse mecanismos transparentes de rendición de cuentas para evitar futuras malversaciones de la ayuda”, señala el comunicado de la entidad. Un comunicado que recoge los ecos también de varios líderes religiosos etíopes: el cardenal Berhaneyesus (Presidente de la Conferencia Episcopal de Etiopía) y el Reverendo Kes Yonas (Presidente de la Iglesia Evangélica Mekaneyesus de Etiopía); Abune Mathias, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Etíope Tewahedo,. El obispo católico de Adigrat, Tesfaselassie Medhin, declaró que la muerte de cientos de personas por inanición no puede ser el precio a pagar por ajustar el sistema”, recoge la agencia SIR.