El papa Francisco ha constituido, “con vistas al próximo Jubileo de 2025, que nos verá reunidos como ‘Peregrinos de esperanza'” la Comisión de Nuevos Mártires – Testigos de la Fe, la cual dependerá directamente del Dicasterio para las Causas de los Santos. El objetivo: “elaborar un Catálogo de todos los que han pagado su sangre para confesar a Cristo y dar testimonio de su Evangelio”.
Así lo explica, de su puño y letra, el papa Francisco a través de una carta que se ha hecho pública este miércoles y en la que el Papa señala que “los mártires en la Iglesia son testigos de la esperanza que brota de la fe en Cristo y suscita la verdadera caridad. La esperanza mantiene viva la profunda convicción de que el bien es más fuerte que el mal, porque Dios en Cristo ha vencido el pecado y la muerte”. De esta manera, la Comisión “continuará la investigación, ya iniciada con motivo del Gran Jubileo del 2000, para identificar a los Testigos de la Fe en este primer cuarto de siglo y luego proseguir en el futuro”.
Del mismo modo, el Papa matiza que “esta iniciativa no pretende establecer nuevos criterios para la valoración canónica del martirio, sino continuar con el relevamiento inicial de quienes, hasta el día de hoy, siguen siendo asesinados por el solo hecho de ser cristianos”.
“Se trata, pues, de continuar el recorrido histórico para recoger los testimonios de vida, hasta el derramamiento de sangre, de estos hermanos y hermanas nuestros, para que su memoria resalte como un tesoro que custodia la comunidad cristiana”, explica Francisco.
El Bautismo “que nos une”
Además, el Papa señala que “la investigación se referirá no solo a la Iglesia católica, sino que se extenderá a todas las denominaciones cristianas. Incluso en nuestro tiempo, en el que asistimos a un cambio de época, los cristianos seguimos mostrando, en contextos de gran riesgo, la vitalidad del Bautismo que nos une”. Y es que “no son pocos, en efecto, los que, conscientes de los peligros que corren, manifiestan su fe o participan de la Eucaristía dominical. Otros son asesinados en un esfuerzo por salvar la vida de los pobres en la caridad, en el cuidado de los rechazados por la sociedad, en salvaguardar y promover el don de la paz y el poder del perdón”.
Todos ellos “todavía otros son víctimas silenciosas, como individuos o en grupos, de los trastornos de la historia. Tenemos una gran deuda con ellos y no podemos olvidarlos”, por lo que “el trabajo de la Comisión permitirá que los mártires, oficialmente reconocidos por la Iglesia, sean acompañados por los testimonios documentados -y son muchos- de estos hermanos y hermanas nuestros, dentro de un vasto panorama en el que resuena la única voz de la martyria cristiana”.
Por todo ello, la Comisión “deberá valerse de la contribución activa de las Iglesias particulares en sus articulaciones, de los institutos religiosos y de todas las demás realidades cristianas, según los criterios que la propia Comisión elaborará”.
El prefecto de la Comisión es el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos. El presidente es Fabio Fabene, secretario del Dicasterio para las Causas de los Santos; el Vicepresidente es Andrea Riccardi, fundador de la Comunidad de San Egidio y el Secretario es monseñor Marco Gnavi, párroco de la Basílica de Santa María en Trastevere y ex secretario de la Comisión “Nuevos Mártires” del Gran Jubileo de 2000.
Son miembros de la Comisión: Dominique Arnauld, M.Afr; Kokou Mawuena Ambroise Atakpa; Nadia Coppa, A.S.C.; Gianni La Bella; Maria Lupi; Dinh Anh Nhue Nguyen, O.F.M.Conv.; Didier Rance; Roberto Regoli; Angelo Romano; y Arturo Sosa Abascal.