Un equipo de arqueólogos realiza una intervención en una intensa semana en el principal templo de Jerusalén
Poco a poco se van descubriendo novedades en uno de los templos más significativos para las Iglesias cristiana, la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén. Un equipo dirigido por la profesora Francesca Romana Stasolla, del Departamento de Antigüedades de la Universidad de la Sapienza de Roma ha estudiado en profundidad la nueva excavación arqueológica realizada frente al llamado Edículo del Santo Sepulcro.
En el informe se lee que “el 27 de junio de 2023 finalizaron las excavaciones en la zona situada inmediatamente delante del Edículo, en el complejo del Santo Sepulcro de Jerusalén, en el marco del programa de restauración del suelo de la basílica”, según ha dado a conocer la Custodia de Tierra Santa. En 7 días y sus 7 noches –ya que se ha cerrado el sepulcro propiamente dicho– se ha encontrado el trazado paleocristiano de la ermita del lugar a la que se daba acceso a través de dos escalones de mármol blanco.
Además, se ha descubierto un pavimento de piedra de unos 6 metros, en el que se encontraron huellas en el mortero de preparación junto a dos grandes bloques de piedra blancos. La datación se estima que es de finales del siglo IV. La Custodia informa que también han aparecido restos de la base de la balaustrada del recinto litúrgico del siglo XVI, que se mantuvo en uso hasta las reformas del siglo XIX. En el entorno se han descubierto restos de decoraciones que menciona la peregrina Egeria a finales del siglo IV.