A dos semanas del inicio de esta nueva versión de la Jornada Mundial de la Juventud, a realizarse esta vez en Lisboa, en varias diócesis chilenas se están celebrando Misas de envío de sus peregrinos.
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Es el caso de Chillán, en el centro-sur del país, donde su obispo Sergio Pérez de Arce celebró una Misa con los 31 peregrinos de la diócesis que viajarán a Lisboa. En su homilía el obispo les invitó “a vivir una auténtica experiencia espiritual de encuentro con Jesús, que los ayudará a ser mejores discípulos y discípulas del Señor y a vivir este encuentro como una experiencia de Iglesia, de pueblo de Dios, que junto al Papa renueva su fraternidad y su misión”.
Al término de la celebración el obispo les bendijo para que, acompañados por el Señor, puedan llegar su destino, renovar su fe y regresar a contaminar esa vivencia en sus comunidades.
También la arquidiócesis de Santiago tendrá una Misa de envío este sábado en el templo Catedral.
Vivir la fe en comunidad
En un programa de Radio María, que cubre el país, conversaron tres peregrinas invitadas a compartir sus motivaciones.
Francisca Vigneaux, estudiante de Ingeniería Comercial en la Pontificia Universidad Católica es coordinadora del grupo de la Pastoral UC integrado por 114 peregrinos que viajara a Lisboa. “Lo que soñamos todos es vivir esa fe en comunidad con gente de todo el mundo. Todos viven su fe de manera distinta y creo que eso es muy enriquecedor. Todas las maneras de expresar la fe son valiosas”, dijo Francisca. Los días previos a la JMJ, este grupo hará una peregrinación al Santuario de Fátima.
Alicia Ehrenfeld, de Valdivia, estudiante de Derecho en la Universidad de Chile, viajará con un grupo de personas de la Residencia Universitaria Araucaria. “En general lo que todas anhelamos es poder ver al Papa, estar en la misa que va a presidir. Lo que más quiero es que toda esta fe que va a estar reunida, sirva para afianzar mi propia fe. Este es un viaje de peregrinación, pero también somos peregrinos internamente”, dijo. Y añadió: “Me anima viajar a un lugar lleno de jóvenes del mundo que viven la fe con tanta pasión”. Este grupo también antes de la JMJ hará una peregrinación por varios santuarios marianos.
Fuerte atracción por el Papa
Del grupo de la Vicaría de la Esperanza Joven, del Arzobispado de Santiago, integrado por más de 300 personas, Kathya Vargas es miembro del equipo de servicio de esa vicaría y también una de sus motivaciones es compartir la fe. Además, confesó estar “muy ansiosa de lo que viene, que son los mensajes del Papa. Me motiva mucho escucharlo”, aseguró.
El grupo de esta Vicaría participará de la semana misionera que se desarrollará antes de la JMJ, entre el 26 y el 31 de julio, en Leiria-Fátima, donde familias y fieles de diferentes parroquias los recibirán en sus casas. Así podrán vivir un intercambio cultural y de fe.
El encuentro con el Papa Francisco es una fuerte motivación. Francisca Vigneaux dice: “Yo encuentro que es un Papa muy cercano, no sé si será porque habla español. También su manera de ser, demasiado carismático, tiene mucha llegada con la gente. Siento que es súper sencillo. Así que eso me llama mucho la atención para ir a verlo”.
Kathia la complementa: “Yo también diría la cercanía con los jóvenes, que en esta época que estamos viviendo es súper importante. Hay cada vez menos jóvenes en la Iglesia y siento que su carisma y su cercanía es muy necesaria”.
Según la encuesta Bicentenario UC en 2022 el 36% de los jóvenes chilenos entre 18 y 36 años declararon profesar la religión católica, mientras que en 2006 era el 63%. En tanto, los que no profesan ninguna religión subieron del 19% al 41% en el mismo período.
Preparar el corazón
La conversación en el programa radial abordó también la preparación que están realizando los jóvenes para esta peregrinación. Alicia comentó que en su grupo han hablado mucho de preparar el corazón. “No solo hacer la maleta, sino cómo preparamos nuestra mochila espiritual”, dijo. “Yo creo que lo previo es ir preparados con el corazón dispuesto a recibir toda esta fe, a todo lo que nos vaya a decir el Papa. Que esto no se quede en los seis días. Y algo súper importante es que si uno va con un vasito, Dios te va a llenar ese vasito, pero si uno va con el corazón preparado, con una piscina, Dios te va a llenar esa piscina”, aseguró.
Kathya por su parte hizo una invitación a “ir con el corazón tranquilo, un corazón abierto a esta nueva experiencia. Dejar de lado esta rutina apurada que tenemos acá en Santiago y enfocar toda nuestra energía y nuestro corazón en vivir una experiencia lo más linda posible”. Y para el regreso “tomar todo lo que el Papa nos pueda decir, esta experiencia y lo que aprendamos de las otras personas para llevarlo a los grupos donde participamos y de ahí de a poquito ir contagiando esta fe tan bonita a los demás jóvenes”.
Transmitir esa experiencia
Por su parte, Francisca dijo que sueña con que lo vivido en la JMJ no se quede solamente allí, “sino que podamos llegar de verdad con un corazón nuevo y con ganas de vivir una JMJ constante. Y además que no se quede solo en los peregrinos que pudieron ir presencialmente a Lisboa, sino que también con la gente que no pudo ir. Y que ellos puedan vivir esa JMJ con nosotros. Es una tarea demasiado grande poder transmitir esto al resto, ya sea por el boca a boca, por las redes sociales, que todo el mundo se quede con algo de la JMJ haya ido o no”.
Francisca agrega que “el Papa tiene algo muy importante que decirle a cada uno. Es un mensaje que se tiene que transmitir por todo el mundo, así que espero que todos se encanten de esta JMJ, se informen, se formen, busquen medios para informarse de lo que el Papa va diciendo en esos seis días y que recen también mucho por esta jornada, por el Papa, por sus intenciones”, concluyó la coordinadora del grupo de la Pastoral UC.
