Cerca de veinte millones de seguidores en TikTok las avalan como ‘influencers’ de referencia, pero Twin Melody son mucho más. Aitana y Paula Etxeberria tienen un talento especial que las lleva a ser reinas de la música, de las redes sociales y de la pequeña pantalla. Aunque felices, inteligentes, seguras de sí mismas, nada pudo impedir que sufrieran ‘bullying’, momento en que pensaron: “¿Por qué nos está pasando esto?”. Ahora atesoran experiencia acumulada y saben detectar a la gente que se les acerca con mala intención… aunque no quieren hablar mucho del tema. Por eso hablamos con ellas de todo lo demás: de su participación en el Benidorm Fest o del ‘Fenómeno Twin Melody’, un documental de Amazon Prime Video.
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PREGUNTA.- ¿Era intimidante tener una cámara grabándoos todo el día?
RESPUESTA.- No, estamos acostumbradas a estar grabando todo el día con el móvil, así que no se nos hizo nada incómodo tener cámaras grabándonos.
Momentos de vida
P.- ¿Cómo han decido qué contar y qué no?
R.- Antes de empezar a grabar el documental nos juntamos y decidimos cómo queríamos enfocarlo. De hecho, hemos intentado incluir lo máximo posible para que podáis ver la mayor cantidad de momentos posibles. (…)
P- ¿Qué balance hacen de todos estos años en TikTok?
R.- Ha sido todo muy inesperado. Hace unos años ni siquiera existía TikTok, estamos muy contentas por el apoyo que tenemos. Es muy guay poder conectar con nuestros seguidores y hacerles felices. (…)
‘Haters’ en las redes
P.- ¿Cómo llevan ahora a los ‘haters’ en las redes?
R.- Lo llevamos bien. Es verdad que a los 15 años cuando empezamos a subir vídeos a YouTube los comentarios malos que teníamos nos afectaban más, porque era el principio, pero ahora ya lo llevamos mucho mejor. Además, tenemos muchas más personas que nos apoyan y nos centramos en lo positivo. (…)
P.- Entre tanto jaleo, tanto trabajo… ¿siguen teniendo espacio para vivir su fe?
R.- Vivimos nuestra fe en el día a día de la misma forma que siempre. Tener una relación íntima y estrecha con Dios nos colma. Como Él es amor infinito, nos ayuda a querer a los demás y llevar una vida plena. No es común que gente de nuestra edad sea creyente y por eso los medios lo destacáis siempre. Nosotras, simplemente, contamos lo que vivimos e intentamos explicar el amor de Dios, lo bueno que es y poco más podemos añadir.
