Al cierre de la 120.ª asamblea ordinaria de los obispos venezolanos han sopesado las diversas causas de la crisis que afecta a los más de 30 millones de habitantes tanto dentro como fuera del país.
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Concluyen que se trata de una “crisis de responsabilidad”, por tanto, llegó el momento de dejar atribuir “a causas ajenas” las dificultades y carencias que padecen todos los venezolanos.
“Todos somos necesarios. La transformación de un país no es tarea exclusiva de un líder mesiánico, ni de un grupo de especialistas, ni de un partido o parcialidad política, por muy capaz y carismático que sea. Por eso, ningún sector de la sociedad puede pretender excluir a otros en la reconstrucción del país”, han dicho.
Recomiendan que “debemos escucharnos unos a otros. Los grandes problemas que nos aquejan solo encontrarán adecuada respuesta si somos capaces de reconocernos,con espíritu abierto y sincero, sin prejuicios, en clima fraterno y solidario”.
Participación de todos
Los prelados invitaron a “discernir en qué dirección quiere Dios que los venezolanos actuemos en este tiempo difícil en que vivimos. Creemos que el Señor nos pide construir un mejor país, con el concurso y las capacidades de todos”.
“Que cada uno de los que habitamos esta tierra nos transformemos en sujetos activos de nuestro propio desarrollo integral y que comprometidos de manera solidaria, nos empeñemos por el bien común :por el bien de todos y de cada uno”, agregaron.
Aquí será clave el papel de todos, por eso, “instamos a las organizaciones de la sociedad civil a asumir mayor protagonismo en la reconstrucción institucional plural del país, así como a las universidades,los empresarios y en general todos los gremios”.
Respeto a las libertades
También han abogado por los derechos políticos y electorales. Por una parte, urge “la pronta conformación del Consejo Nacional Electoral (CNE) conforme al ordenamiento constitucional. Para que los resultados de las elecciones del año 2024 sean reconocidos nacional e internacionalmente”.
Para ello, serán necesarios la apertura y actualización del Registro Electoral Permanente (REP), el reconocimiento de la legítima dirigencia de los partidos políticos, la habilitación de todos los aspirantes, la garantía del voto de los venezolanos en el exterior y la observación internacional imparcial”.
Toda vez que piden “a la población a participar responsable y conscientemente en los próximos eventos electorales”.
Piden respeto por el ejercicio de las libertades personales y sociales, en particular la libertad de expresión y la liberación de los presos políticos, porque como “Iglesia católica hemos tratado de dar nuestro aporte a la construcción del bien común, con la acción evangelizadora, educativa y caritativa que se desarrollan a través de nuestras diócesis, parroquias, instituciones y movimientos apostólicos”.
Foto: Shutterstock
