El cardenal Matteo Zuppi, rumbo a Estados Unidos. El misionero de paz del papa Francisco viaja hoy a Washington para continuar la ofensiva del Pontífice para frenar la guerra de Ucrania.
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El presidente de la Conferencia Episcopal Italiana estará en la capital estadounidense hasta el miércoles 19 de julio acompañado por un oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano. No obstante, se desconoce la agenda del arzobispo de Bolonia.
Según ha explicado hoy la Oficina de Prensa de la Santa Sede, “la visita tiene lugar en el contexto de la misión de promoción de la paz en Ucrania y tiene como objetivo intercambiar ideas y puntos de vista sobre la trágica situación actual y apoyar iniciativas humanitarias para aliviar el sufrimiento de las personas más afectadas y frágiles, especialmente los niños”.
El purpurado trasladó el pasado 4 de julio al Papa sus impresiones tras la visita a ambos países. Zuppi estuvo en Kiev a comienzos de junio y en Moscú a finales.
De Kiev a Moscú en un mes
Fue precisamente en Rusia donde sus gestiones se encaminaron a conseguir la vuelta de los niños ucranianos deportados. Y es que la invasión de Ucrania ha provocado, según las autoridades ucranianas, que unos 19.000 menores hayan sido trasladados a zonas bajo control ruso.
El arzobispo de Bolonia no logró verse con Putin, pero sí con Kirill, patriarca ortodoxo de Moscú (al que habría sondeado de cara a una posible reunión con el propio Francisco), y con la comisaria rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova.
A nivel político, aunque no hubo encuentro con Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores, el encuentro de más alto nivel se dio con Yuri Ushakov, consejero de Exteriores del Gobierno ruso.
Por su parte, durante su visita a Kiev, el purpurado pudo reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien le reiteró que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorio.