El presidente de Estados Unidos ha recibido en la Casa Blanca al enviado de paz del papa Francisco
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden ha dado hoy la bienvenida a la Casa Blanca al cardenal arzobispo de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, Matteo Zuppi. El purpurado continúa su misión en Washington tras visitar Kiev y Moscú en la ofensiva de paz planteada por el papa Francisco.
Ambos, en reunión privada que ha durado en torno a dos horas, han conversado sobre el sufrimiento generalizado causado por la guerra de Ucrania. “También han charlado sobre los esfuerzos de Estados Unidos y la Santa Sede para brindar ayuda humanitaria a los afectados, y el enfoque del Vaticano en la repatriación de niños ucranianos deportados por la fuerza por funcionarios rusos”, ha señalado la Casa Blanca en un comunicado.
En otra nota, el Gobierno norteamericano detalla que “el presidente Biden expresó sus buenos deseos para la continuación del ministerio y el liderazgo mundial del papa Francisco y dio la bienvenida al reciente nombramiento como cardenal de un arzobispo estadounidense”. Se trata de Robert Francis Prevost, el nuevo prefecto del Dicasterio para el Clero.
Zuppi estará en la capital estadounidense hasta mañana 19 de julio acompañado por un oficial de la Secretaría de Estado del Vaticano. Así, el embajador de Estados Unidos en el Vaticano, Joe Donnelly, ha volado también a Washington para participar en algunos de los encuentros del cardenal.
El purpurado trasladó el pasado 4 de julio al Papa sus impresiones tras la visita a ambos países. Zuppi estuvo en Kiev a comienzos de junio y en Moscú a finales. Fue precisamente en Rusia donde sus gestiones se encaminaron a conseguir la vuelta de los niños ucranianos deportados. Y es que la invasión de Ucrania ha provocado, según las autoridades ucranianas, que unos 19.000 menores hayan sido trasladados a zonas bajo control ruso.
El arzobispo de Bolonia no logró verse con Putin, pero sí con Kirill, patriarca ortodoxo de Moscú (al que habría sondeado de cara a una posible reunión con el propio Francisco), y con la comisaria rusa para los Derechos del Niño, Maria Lvova-Belova.
A nivel político, aunque no hubo encuentro con Serguéi Lavrov, el ministro de Exteriores, el encuentro de más alto nivel se dio con Yuri Ushakov, consejero de Exteriores del Gobierno ruso.
Por su parte, durante su visita a Kiev, el purpurado pudo reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien le reiteró que no aceptará ningún cese de las hostilidades que no pase por la retirada rusa de sus territorio.