El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, anunció ayer que va a comenzar “una campaña mundial contra la desigualdad”, tras hablar con el papa Francisco, con el que se reunió hace un mes en el Vaticano.
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“Yo ahora voy a comenzar una campaña, ya hablé con el Papa, con el Consejo Mundial de Iglesias, voy a comenzar una campaña mundial contra la desigualdad”, afirmó el líder progresista en un evento con sindicalistas, en la zona metropolitana de Sao Paulo, según recoge EFE.
Lula, de 77 años, dijo que “es necesario acabar con la desigualdad en el mundo”. “Hay gente buscando espacio para vivir en la luna mientras hay gente que no tiene espacio para vivir en la tierra. Necesitamos cuidar a nuestro pueblo, aquí, en nuestro planeta, en nuestra casa”, denunció.
Vivir dignamente
La desigualdad, un problema crónico en Brasil, es uno de los temas centrales en la vida política de Lula, quien acostumbra a mencionar esta lacra en los discursos que pronuncia en foros internacionales.
El jueves pasado, por ejemplo, recriminó que no se hablara del hambre ni de la pobreza durante la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y la Unión Europea (UE), que se celebró entre el pasado lunes y el martes en Bruselas.
“Hay que acabar con la desigualdad racial, de género, de salario, de ropa, de educación, de salud… Cuando nacemos tenemos el derecho de vivir nuestra vida dignamente y eso es lo que quiero garantizar”, expresó el gobernante brasileño.
