Geraldo Lyrio Rocha, arzobispo emérito de Mariana, en el estado de Minas de Gerais, sureste de Brasil, falleció la madrugada de este 26 de julio tras sufrir un paro cardiorespiratorio, producto de las complicaciones de una caída que sufrió mientras dirigía un retiro espiritual.
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El prelado de 81 años sufrió fractura de fémur, que llevó a su hospitalización la tarde del 25 de julio, pero se complicó. Se preparaba para participar en la delegación brasileña del Sínodo de la sinodalidad en octubre.
Contaba en su haber con varias participaciones en anteriores asambleas del Sínodo de los Obispos: Sínodo para América (1997), Sínodo sobre la Eucaristía (2005), Sínodo sobre la Palabra de Dios (2008), sobre la Nueva Evangelización (2012), sobre la Familia (2015).
Ejerció importantes cargos como presidente de la Conferencia Nacional de los Obispos de Brasil (CNBB) de 2007 a 2011 y, en ese mismo periodo, fue segundo vicepresidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam).
Trayectoria del prelado
Don Geraldo nació en Fundão, estado de Espíritu Santo – sureste de Brasil – el 14 de marzo de 1942. Estudió filosofía en la facultad de don Bosco de São João del Rei y teología en la Pontificia Universidad Gregoriana. Se especializó en liturgia en el Pontificio Instituto San Anselmo.
Fue ordenado sacerdote en su ciudad natal el 15 de agosto de 1967 y nombrado obispo auxiliar de Vitoria en 1984 por el entonces papa Juan Pablo II. Allí fue director espiritual y rector del seminario, director del instituto de pastoral y coordinador de pastoral, profesor de filosofía, liturgia y teología y párroco entre otros servicios.
Hasta que en 1990, san Juan Pablo II lo designa como obispo de Colatina, luego en 2002 lo nombra arzobispo de Vitória da Conquista hasta que en 2007 Benedicto XVI le encarga la arquidiócesis de Mariana hasta su renuncia por límite de edad en 2018.
Aparte de sus encargos pastorales como obispo, integró Consejo Permanente y responsable por la Liturgia del episcopado, del que fue presidente.
Foto: CNBB
