El hermano Alois, quien cogería el testigo de la Comunidad Monástica Ecuménica de Taizé en 2005, tras el asesinato de su fundador, el hermano Roger, anunciaba estos días que el próximo mes de diciembre dejará el cargo en manos de un sucesor, el anglicano hermano Matthew.
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El hermano Roger ha explicado a Vatican News que llevaba “varios años pensando” en la posibilidad de dejarlo, ya que “el mundo está cambiando mucho”. “Estamos entrando en una nueva fase de la comunidad”, continúa. “Hace dos años hablé de ello con todos los hermanos durante una reunión del Consejo. Y para marcar esta nueva etapa, les dije que también sería bueno cambiar de prior”, añadió.
Sin embargo, ha sido una noticia “un poco inesperada” para los hermanos, “sobre todo porque no hay urgencia”. “He sido el primer prior después del fundador, el hermano Roger, en pasar el testigo. Es importante hacerlo sin presiones. Los hermanos lo entendieron muy bien”, añadió.
Gran gratitud
De hecho, si bien los priores en Taizé “no tenemos un límite de tiempo para este ministerio, ni un límite de edad”, aunque para el hermano Aloys esta es “una cuestión que surgirá en el futuro”. “La cuestión más profunda es cómo podemos avanzar hacia una mayor corresponsabilidad de todos los hermanos para tomar juntos decisiones importantes”, aseveró.
Por último, el prior ha subrayado que siente “una gran gratitud” por estos 18 años. “Siento que hemos sido realmente guiados tras la muerte del hermano Roger. Que hemos sido guiados en una continuidad. Estamos muy agradecidos y muy estimulados por la continua presencia y venida de jóvenes aquí. Esto demuestra que aquí encuentran una fuente, y en cierto modo esto va más allá de nosotros. Todo lo que los jóvenes encuentran aquí nos llama a ser muy responsables y atentos con las nuevas generaciones”.