A medida que avanzan la ola de incendios que se están sucediendo en la isla de Sicilia más parecen aclararse que tienen un origen intencionado. Sin embargo, las pérdidas llegan hasta el patrimonio eclesiástico y no solo al natural. Así las llamas han llegado hasta la iglesia de Santa Maria di Gesù donde se conservan los restos de san Benito el Moro, venerado como uno de los patronos de la ciudad. Las llamas han alcanzado las partes de madera del templo provocando su destrucción.
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Incendios provocados
Del complejo monumental de Santa Maria di Gesù se ha salvado la estatua de madera de la Virgen con el Niño del siglo XV y algunas partes de un crucifijo. El techo de madera se ha destruido completamente y solo quedan algunos muros en pie. Los fieles trataron de salvar las reliquias de su patrón con ayuda de los bomberos aunque algunas partes de su cuerpo se han perdido completamente.
“Hoy, este lugar debe sentirse aún más como un hogar para todos”, ha señalado el provincial franciscano Antonino Catalfamo. “Experimentando la solidaridad que ha habido en estos días. El municipio ha sido testigo de un sentimiento de pertenencia y de familia en este lugar”, lamentó a la vez que pidió “que el sacrificio del cuerpo de san Benito renueve el don de la fe en el corazón de la gente“.
Las llamas también llegaron en el Monte Grifone donde se encuentra un convento en el que se han perdido algunos textos del siglo XVI. Los frailes junto a algunos fieles tuvieron que refugiarse en el aparcamiento. El arzobispo de Palermo, Corrado Lorefice, también estuvo sobre el terreno y condenó que existe una “mano humana” tras los incendios. Para el prelado “esto es lo peor que puede desarrollar una conciencia humana, por todas las consecuencias que causa a las personas y al medio ambiente”, según recoge la agencia Sir.
