En el ángelus de ayer, domingo 30 de julio, el papa Francisco volvió a mostrar su apoyo al pueblo ucraniano. Aunque en esta ocasión fue más allá y denunció el uso bélico del cereal y la alimentación como “ofensa a Dios”, por lo que pidió a Rusia que se vuelva a unir al acuerdo de exportación del grano almacenado en el Mar Negro.
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“No dejemos de rezar por la atormentada Ucrania, donde la guerra lo destruye todo, incluso el grano. Esto es una grave ofensa a Dios, pues el grano es su don para alimentar a la humanidad; y el grito de millones de hermanos y hermanas que padecen hambre se eleva al cielo. Hago un llamamiento a mis hermanos, las autoridades de la Federación Rusa, para que se restablezca la iniciativa del Mar Negro y el grano sea transportado con seguridad”, fue la denuncia concreta de Bergoglio.
An important call by @Pontifex_pt to Moscow to restore the Black Sea Grain Initiative. The reaction of the world's religious leaders to the Russian missile terror and destruction of Ukrainian agricultural products is extremely important to protect the whole world, and especially…
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) July 30, 2023
Zelenski ha saludado con entusiasmo las palabras del Papa y, en su cuenta de Twitter, ha agradecido este “llamado importante del Papa a Moscú para restaurar la iniciativa de granos del Mar Negro”.
Clave para Asia y África
En este sentido, “la reacción de los líderes religiosos del mundo ante el terror de los misiles rusos y la destrucción de los productos agrícolas ucranianos es extremadamente importante para proteger al mundo entero, y especialmente a los pueblos de África y Asia, que son los que más sufren la amenaza del hambre y de una crisis alimentaria”.
Como concluye Zelenski, “Ucrania es y será la garante de la seguridad alimentaria mundial. La clave es detener el terror ruso e implementar completamente la fórmula de paz”.