A punto de que comience la JMJ de Lisboa, la organización ya ha alertado de que algunos estafadores pretenden hacer su agosto (nunca mejor dicho) con los cientos de miles de peregrinos de todo el mundo que estos días se concentran en Portugal.
Así, la mayor estafa es la relacionada con el QR, un código accesible desde el teléfono móvil y que conecta con la información escogida. En este sentido, se lamenta que se teme que se produzca un robo de datos y sean copiadas las identificaciones de peregrinos, periodistas, sacerdotes y obispos. De ahí que, para evitar malentendidos a la hora de acceder a las zonas restringidas, se llama a que se lleven tanto el DNI como el móvil boca abajo, para na poder ser escaneados por un tercero.
Igualmente, la organización ha advertido de que ya se han dado casos de estafadores que se hacen pasar por voluntarios y han pedido hasta 100 euros por ayudar a inscribirse a peregrinos. Por ello se recalca que los voluntarios no cobran absolutamente nada por su servicio y que solo son aquellos que llevan camisetas amarillas con una gran ‘V’ a modo de único logo.