La Jornada Mundial de la Juventud arrancó ayer en Lisboa con 354.000 inscritos que se podrían multiplicar por tres de aquí al domingo
Pistoletazo de salida a la Jornada Mundial de la Juventud más universal de la Historia. Así lo ha confirmado la organización del macroevento católico que se celebra en Lisboa y que convierte a Portugal en el país anfitrión número 13 de las ediciones internacionales de esta iniciativa pastoral. A día de hoy, horas después de abrirse esta cita en la que participará el Papa y que se clausurará el domingo, hay peregrinos registrados de todos los países del planeta, salvo de Maldivas, el archipiélago asiático.
Con cifras de inscritos actualizada, hay 354.000 jóvenes registrados. En total, se espera que se desplacen hasta Portugal a lo largo de esta semana más de un millón de personas para participar en todos los actos previstos, que incluirán, entre otros, un viacrucis el próximo viernes por el centro de la capital lusa y una vigilia de oración a orillas del Tajo en la noche del sábado. En total, hay más de 600 eventos diseminados por 90 espacios de la capital portuguesa, con las catequesis al frente. Serán 255 y en esta edición se han sometido a una profunda renovación para promover el diálogo entre los obispos y los jóvenes.
“Por la experiencia de anteriores jornadas, por cada peregrino registrado acuden dos o tres más. Además, las inscripciones siguen abiertas”, sostiene Jorge Messias, director logístico de la JMJ, para justificar la diferencia entre los inscritos y las expectativas respecto a los asistentes reales.
España es la delegación más numerosa con 77.224 participantes, por delante de Italia (59,469), que tradicionalmente lideraba el ranking de estos encuentros. En tercer lugar se encuentran los portugueses con 43.742. Completan este grupo de países con mayor representación los jóvenes franceses, 42.482, y estadounidenses, 19.196. A estos datos, se une la contribución de 25.000 voluntarios, la presencia de 688 obispos, de los cuales 30 son cardenales, y la acreditación de más de 5.000 periodistas.
A día de hoy, ya están en Lisboa más de 200.000 jóvenes y habrían pasado ya por el santuario de Fátima hasta 140.000 peregrinos. Los peregrinos están siendo acogidos en 1626 espacios públicos, que tienen una capacidad para albergar a 294.151 personas, las familias de acogida son 8ñ831, que pueden recibir a 28.618 personas. Para hacerse una idea de lo que implica organizativamente una JMJ, Lisboa ha habilitado una red de 1.800 restaurantes asociados para distribuir comidas y cenas, que permiten ofrecer hasta 2,7 millones de catering en estos días de encuentro.