Howard Hubbard fue obispo de Albany, en Estados Unidos, entre 1977 y 2014, cuando se jubiló. Pero, lejos de tener un retiro tranquilo, el escándalo de la pederastia eclesial ha marcado una de las páginas más negras de la historia eclesial estadounidense contemporánea.
Y es que el mismo prelado, que compareció en 2021 ante la Corte Suprema de Nueva York durante varios días, reconoció que, “para evitar el escándalo”, tapó durante décadas los abusos sexuales a menores de hasta 11 sacerdotes.
El voluminoso informe del tribunal ascendió hasta las casi 700 páginas con una larga serie de delitos, detallándose cómo enviaba a los curas culpables a terapias de “sanación” y, cuando consideraba que ya eran nuevamente “aptos”, los devolvía a la dinámica parroquial. Todo ello sin informar jamás a las comunidades de fieles. Aunque Hubbard, que admitió su culpabilidad a nivel de ocultamiento, siempre negó ser él mismo autor de abusos.
Mientras la Diócesis de Albany se ha tenido que declarar en bancarrota por los millonarios pagos de compensación a las víctimas, el propio obispo emérito solicitó formalmente al Vaticano ser secularizado. Un camino a veces largo y en el que, en marzo, se encontró con la primera negativa, pues la investigación eclesial y civil sobre él sigue su curso.
Y es aquí cuando ha llegado la sorpresa. Ayer, 1 de agosto, Hubbard anunció que, a sus 84 años, se había casado con una mujer en una ceremonia civil. Considerando que no quiere esperar a que acabe el proceso de investigación y a que se resuelva o no su secularización (“podría tener 91 o 92 años cuando concluyan estos asuntos legales”, ha lamentado), ha explicado que “mientras tanto, me he enamorado de una mujer maravillosa que me ha ayudado y cuidado y que cree en mí”.
En una carta a la diócesis, el actual obispo de Albany, Edward Scharfenberger, ha lamentado este hecho y ha aclarado que “la Iglesia no reconoce su matrimonio como válido”. “Sigue siendo un obispo jubilado de la Iglesia católica romana y, por lo tanto, no puede contraer matrimonio”, ha zanjado.