Las propuestas musicales, culturales y vocacionales se multiplican a lo largo de la capital lusa en la Jornada Mundial de la Juventud
Hoy 3 de agosto, tiene lugar la acogida de los jóvenes al Papa Francisco en la Colina del Encuentro en Lisboa. Más allá de esta cita ineludible y la participación en las catequesis ‘Rise yo’, Lisboa ofrece más de 600 actividades para los peregrinos que van desde la música a la oración, pasando por apuestas culturales.
El cantautor católico con experiencia más que sobrada sobre el escenario viaja hasta Lisboa para hacer llegar el mensaje del Evangelio a través de los estilos que han marcado su música: el rock, el pop, el flamenco, el rap…
Se calcula que más de 30.000 latinoamericanos se han desplazado hasta Portugal para participar en este encuentro. La riqueza e idiosincrasia del continente del que procede el Papa Francisco y la alegría de la Iglesia de la región se hace presente en la caseta del Consejo Episcopal Latinoamericano y del Caribe en esta fiesta de las vocaciones.
La Legión de María plantea abordar las raíces del cristianismo en el pueblo de Israel y una de sus expresiones artísticas de referencia: la danza. Con este punto de partida, plantean el baile como una manera de alabanza a Dios a través del cuerpo, los gestos, las miradas. Cada movimiento invita a lo trascendente.
El grupo portugués Jovem Levanta-te y el Coro Infantil do Menino Jesus se unen para ofrecer a los participantes de la JMJ un espectáculo de Luz Negra en la que muestran cómo el Amor de Dios se hace presente en la historia de la salvación.
El Castillo de San Jorge acoge una exposición que permite conocer de primera mano a uno de los referentes católicos de Portugal. Se trata de una muestra fotográfica que recoge cómo ha ido evolucionando su culto.