El 18 de agosto es la fiesta de san Alberto Hurtado, el jesuita chileno declarado santo el 23 de octubre de 2005 por Benedicto XVI. En 1994 había sido beatificado y en vísperas de esta celebración, en 1993, el presidente de Chile, Patricio Aylwin, instauró el 18 de agosto como “Día de la Solidaridad”, en honor al conocido “Padre Hurtado”, haciendo efectivo el acuerdo del Congreso Nacional adoptado meses antes.
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En esa ocasión, el Presidente de la República dijo que “sólo en la medida en que nos ayudemos los unos a los otros permanentemente y entendamos que nuestro paso por la vida es solidario, solo así podremos construir una vida feliz, de comprensión, una vida verdaderamente humana”. Agregó: “en la medida en que seamos solidarios iremos superando la pobreza, iremos construyendo un Chile más unidos, un Chile mejor para todos los chilenos”.
Desde entonces, la Iglesia inició programas de formación y motivación durante todo el mes de agosto incentivando la práctica de la solidaridad, cada año.
Conectarnos con el otro
Este año la campaña en Santiago se propone activar el sentido social de cada uno y conectarnos con el otro. Tiene como lema “Un aromo por Chile”, inspirado en las palabras que la premio nobel de Literatura Gabriela Mistral dedicó al Padre Alberto Hurtado tras su fallecimiento: “Y alguna mano fiel ponga por mí unas cuantas ramas de aromo sobre la sepultura de este dormido que tal vez será un desvelado y un afligido mientras nosotros no paguemos las deudas contraídas con el pueblo chileno, viejo acreedor silencioso y paciente”.
En la Plaza de la Constitución, frente al Palacio de La Moneda se reunieron decenas de voluntarios y voluntarias del Hogar de Cristo, la obra fundada por Alberto Hurtado, con la directora de la Fundación Padre Alberto Hurtado, María Paz Vega; el rector del santuario Padre Alberto Hurtado, Arturo Vigeneaux, sj; y el alcalde de Estación Central, Felipe Muñoz, para dar inicio al Mes de la Solidaridad.
“Estamos aquí en la Plaza de la Constitución, partiendo con todo el corazón el mes de la solidaridad. Dejo a todos invitados para seguir viviendo el mes, yendo al Santuario del Padre Hurtado a depositar una rama de aromo a los pies de su tumba”, señaló María Paz Vega.
Restablecer confianzas
El alcalde Felipe Muñoz, entusiasmado con la iniciativa, valoró “en tiempos en que el país necesita más que nunca unión, poder restablecer las confianzas incorporando a las instituciones. Es muy emocionante en este período que es de reflexión, poder participar desde el Municipio, algo que nos enorgullece mucho y queremos seguir haciendo”, confesó el alcalde.
Por su parte, el rector del Santuario Padre Hurtado, Arturo Vigeneaux sj, llamó a que “todas las chilenas, chilenos, vivamos con intensidad este mes, recordemos que no solo se vive solidaridad en los casos de terremoto o de grandes catástrofes, sino que hay que vivirla todos los días, sentirnos hermanos, hermanas, unos de otros”.
También en la arquidiócesis de La Serena, la Pastoral Social anunció el inicio del Mes de la Solidaridad con el lema “La alegría de donar y donarse”, durante una Misa en la Catedral presidida por el Pbro. Renato Riveros, asesor de la Pastoral Social.
En su homilía, Riveros dijo que “la solidaridad es un valor esencial que debe impregnar cada faceta de nuestras vidas. En nuestro quehacer diario, debemos recordar que estamos llamados a ser la mano extendida hacia aquellos que necesitan apoyo y compasión. Cada pequeño gesto de solidaridad puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes nos rodean”.