La Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa es la primera de las organizadas en estos encuentros mundiales católicos que ha contado con un ‘Centro Arcoiris’, un espacio de acogida y reflexión promovido por Global Network of Rainbow Catholics, para la acogida y reflexión sobre las comunidad cristiana LGTBI.
A lo largo de estas jornadas, se han celebrado eucaristías, coloquios y sesiones formativas. Entre otros ponentes,, han participado el jesuita norteamericano James Martin, conocido por su labor de acompañamiento al colectivo y que participará con voz y voto en el próximo Sínodo de la Sinodalidad convocado por el papa Francisco.
Crismhom, la comunidad cristiana LGTBI+H de Madrid, se ha hecho presente en la JMJ y en el Centro Arcoiris a través de cuatro jóvenes: Jonás, Julián, Guillermo y Juan. Para Jonás Candaosa, presidente de Crismhom, “es un avance tremendo que se haya reconocido la presencia de la comunidad en la JMJ”.
Pero, más allá de lo institucional, Candaosa subraya la acogida de los peregrinos: “La experiencia es buenísima. En los grupos de reflexión de las catequesis hemos compartido con naturalidad nuestra realidad y hemos sentido el interés y apoyo de los jóvenes”. En esta misma línea, el presidente de la plataforma madrileña se muestra animado en tanto que “no notamos a la gente sorprendida cuando hablamos de nuestro acompañamiento pastoral, sino que lo asumen con normalidad”.
Pero, sin duda, si hay algo que ha impactado al equipo de Crismhom es la reafirmación de una Iglesia inclusiva por parte de Francisco en la ceremonia de acogida del jueves en el Parque Eduardo VII. Ese “en la Iglesia somos todos y aquí nadie sobra” lo sienten como un respaldo más que implícito. En este misma línea, Jonás valora esta década de pontificado de Francisco: “Es cierto que se han dado idas y venidas, pero a la vista está que hay pasos al frente que no se hubiesen imaginado hace nada, especialmente en lo que a la acogida pública se refiere y a sus palabras que rompen tabúes”.
En paralelo, también han sido testigos en primera persona de algunos episodios de discriminación sufridos a lo largo de estos días. Por un lado, la entidad cristiana denuncia “el feroz ataque de LGTBIfobia perpetrado con insultos, gestos y prohibiciones de mostrar la bandera por parte de un asistente al encuentro”. Por otro, una decena de personas irrumpieron en la iglesia parroquial de Nossa Senhora da Encarnação, en Ameixoeira, mientras los católicos LGTBI celebraban una eucaristía. La policía tuvo que intervenir para desalojar sin provocar incidentes a quienes irrumpieron en el templo.