Los prelados manifiestan su cercanía y solidaridad con las comunidades que se han visto afectadas por las confrontaciones a lo largo de décadas
Con la entrada en vigor del cese al fuego parcial – de 180 días – este 3 de agosto entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional, la Iglesia celebra esta tregua y ha pedido no desmayar en los esfuerzos de paz.
Este cese se acordó el pasado 9 de junio tras el cierre del tercer ciclo de los diálogos de paz en La Habana (Cuba), mientras que para garantizar la efectividad de esta medida se ha instalado el Mecanismo de Verificación y Monitoreo (MMV), creado por las partes para garantizar un papel activo de la sociedad civil en el proceso de paz con esta guerrilla, a través del Comité Nacional de Participación.
En tanto, la Conferencia de obispos de Colombia, en un comunicado, ha indicado que “saluda el inicio del cese al fuego bilateral, nacional y temporal” y “manifestamos nuestra cercanía y solidaridad con las comunidades que se han visto afectadas por las confrontaciones a lo largo de décadas”.
Señalaron que “este compromiso debe ser el mejor marco para avanzar en los diálogos de paz que están en marcha, instamos a las partes a mantener los esfuerzos para llegar a un cese definitivo del fuego y de las hostilidades”.
“Les deseamos los mejores resultados y mucha perseverancia para que sea el diálogo social el que coloque las bases para la anhelada paz”, han dicho.