La Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa ha llegado a su fin, un encuentro que ha contado con la representación más numerosa nunca vista de peregrinos españoles. En total, la delegación de nuestro país ha superado los 100.000 peregrinos, por encima de los 80.000 inscritos al arrancar esta cita portuguesa. Así lo han confirmado los máximos responsables de la organización de la Iglesia española en una rueda de prensa celebrada este mediodía en la capital lusa.
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El presidente de la Conferencia Episcopal Española, el cardenal Juan José Omella, compartió “un inmenso gozo, por haberme dejado contagiar por el gozo de los jóvenes”. El arzobispo de Barcelona mostró su “gran alegría” por “descubrir que ser cristiano no es una cosa rara de uno solo, sino estar unidos con compañeros de la misma ciudad, pero también del mundo entero”. “Han descubierto que, de alguna manera, el mensaje de Jesús cala en el corazón de cada uno”, planteó.
Un Papa fuerte y vitalista
“El mensaje de Jesús sigue siendo vivo y fresco”, apuntó Omella, que apreció de Francisco cómo “ha captado las inquietudes de las jóvenes y les ha dado la respuesta a través de un liderazgo que impresiona”. “Al Papa lo he visto como nunca de vitalista y de fuerte para la edad que tienen. Es más, sé que los ratos que se ha estado en la nunciatura, se ha `puesto a trabajar, a despachar, no para”, desveló el purpurado
Omella participó hoy en una rueda de prensa en la que también tomó la palabra Raúl Tinajero, director de la Subcomisión de Infancia y Juventud de la Conferencia Episcopal Española. “Nos hemos sentido como en casa”, subrayó el sacerdote que apreció cómo los jóvenes han sido capaces de superar todas las dificultades de estas últimas horas en el Campo de Gracia, sede de la vigilia y la eucaristía final. “Lo han entendido perfectamente y han aprendido que el camino de la vida no es un camino de rosas”. Sobre el mensaje lanzado por el Papa, Tinajero se queda con ese “todos, todos, todos” que le hace llevar a ser “protagonistas y miembros activos de la Iglesia”.
Muestras “sin afán”
Preguntados por ese “Que te vote Txapote” que se ha escuchado entre algunos grupos de peregrinos españoles, el cardenal Omella sentenció que “no coincide con el sentir de la Conferencia Episcopal”. Tinajero, por su parte, expuso que “el objetivo de la JMJ es evangelizar y eso ha estado por encima de pequeñas muestras que iban sin afán de ningún tipo”. “Son cosas pequeñas y esporádicas”, añadió.
Al hilo de esta cuestión, también intervino el director de la Oficina de Información del Episcopado, José Gabriel Vera. El sacerdote explicó que “hay expresiones que se dan en la JMJ que están fuera de la JMJ. Lo hemos visto en sanfermines que han sido un canto habitual, pero nadie duda de que tampoco eso son los sanfermines”.
Diversidad, no uniformidad
En esta misma línea, tanto Omella como Tinajero se manifestaron sobre la preocupación mostrada por el Papa Francisco en la entrevista a ‘Vida Nueva’, en la que alertaba de una pastoral de juventud ideologizada y escorada a la derecha. “La pastoral ideológica no tiene sitio”, expuso el purpurado, que apuntó que en la Iglesia “hay diversidad de espiritualidades y sensibilidades de entender el compromiso cristiano y el Evangelio”. “Lo bonito de todo es que aquí se conjuntan todos, una diversidad que no puede ser uniformidad, que es el riesgo de la ideología”. Es más, Omella expuso que “aquel que dice que es un mesías y quiere imponer lo suyo, es fundamentalismo, no cristianismo”.
Raúl Tinajero detalló que “la pastoral juvenil en España tiene muy claro sus objetivos: que el joven se encuentre con Dios, que tenga una comunidad para crecer en su fe, ofrecerles unos medios, plantearle que sean corresponsables y acompañarlos en su discernimiento”. A renglón seguido, no dejó lugar a dudas: “Todo lo que va fuera de ahí, está fuera del proyecto de pastoral juvenil en España”.
