Observatorio de Física Cósmica de San Miguel: “No olvidemos que tenemos un cuerpo celeste que estamos pisando, nuestro hogar, nuestro refugio”

  • Santiago Maiese y Nicolás Balbi, director y secretario del centro argentino, vuelven a ponerlo en funcionamiento tras cuatro años inactivo
  • Las actividades se centran en la divulgación, visitas organizadas y publicaciones

Observatorio de Física Cósmica de San Miguel: “No olvidemos que tenemos un cuerpo celeste que

Durante la inauguración de la 18° Edición de la Escuela de Verano de Astrofísica del Observatorio Astronómico Vaticano –también conocido como Specola Vaticana–, el papa Francisco envió un mensaje a los participantes diciéndoles: “Nunca pierdan este sentido de la maravilla, ni en su búsqueda ni en su vida; que siempre se dejen guiar por el amor a la verdad y asombrados por todo lo que les ofrece cada fragmento del universo”.



Por este motivo, Vida Nueva conversó con Santiago Maiese, actual director del Observatorio de Física Cósmica de San Miguel, y Nicolás Balbi, secretario y director del Museo que se emplazará en uno de los edificios del predio, que actualmente funciona por muestras. Ambos son actualmente los desarrolladores del “Proyecto de recuperación del Observatorio de Física Cósmica de San Miguel” y fundadores de la Sociedad Astronómica de divulgación cultural Bella Vista al Cosmos.

En el año 2019, el intendente Jaime Méndez, convocó a Maiese para realizar la puesta en valor y funcionamiento de lo que fue el Observatorio Nacional de Física Cósmica de San Miguel, tarea que desarrolla actualmente. Maiese es profesor de Física, fotógrafo, buzo profesional y divulgador científico en el área de la cosmología y astronomía.

José Nicolás Balbi es profesor de Historia, con estudios arqueológicos de postgrado en la Universidad Nacional de Tucumán (Argentina), director del Museo del Observatorio de San Miguel.

Un poco de historia

PREGUNTA.-  ¿Podrían contarnos al historia del Observatorio de San Miguel? ¿Qué pueden resaltar hoy del espíritu jesuita al construirlo?

SANTIAGO MAIESE.- En primer lugar, queremos destacar que los jesuitas siempre estuvieron investigando cómo funciona el universo, y por eso, los orígenes y el espíritu jesuita del Observatorio son parte fundamental de sus inicios.  Ellos inauguraron este prestigioso Observatorio al lado del Colegio Máximo, el 12 de diciembre de 1935. Entendemos que también tenía como objetivo que los seminaristas del Colegio Máximo continúen sus estudios en ciencias físicas, entendemos que por eso, se eligió emplazar las obras en un predio vecino al Colegio Máximo Jesuita.

NICOLÁS BALBI.- En segundo lugar, es muy bueno que conozcamos la historia desde principios del Siglo XX, en la Argentina, cuando la Astronomía era dominada por el Observatorio Nacional Argentino de Córdoba, fundado en 1871 y el Observatorio Astronómico de la Plata inaugurado en 1883. Si bien ambos incluyeron en sus trabajos observaciones meteorológicas y estudios geofísicos, no se dedicaron particularmente a la Física Solar. Ya en los años 30, el estudio solar y sus posibilidades de predicción meteorológicas eran la avanzada de los estudios astronómicos en todo el mundo y en la Argentina estas investigaciones se hicieron sistemáticas a partir de la fundación del “Observatorio de Física Cósmica de San Miguel” en 1935, el primero en su tipo en Argentina, creado por iniciativa del monseñor Fortunato J. Devoto y gestionado por la Compañía de Jesús. El Observatorio, fue diseñado en sus inicios a imagen del observatorio español del Ebro. Se contrató para dirigirlo a Ignacio Puig y Simón, también jesuita y subdirector de ésta institución.

Pese a ser uno de los institutos científicos de avanzada hasta los años 70, fue recortando su actividad hasta caer en un total abandono de más de dos décadas. Si bien algunos grupos entusiastas y básicamente aficionados se dedicaron a la divulgación docente y científica, no se recuperó la actividad de la institución como observatorio. En varias etapas y a partir de 2019, el predio del Observatorio fue entregado de manos de la Fuerza Aérea Argentina, que simplemente custodiaba el predio con una actividad científica nula y los edificios simplemente cerrados, a la Municipalidad de San Miguel que brindó su apoyo para comenzar las obras de limpieza y restitución de elementos.

Nicolas Balbi

Nicolás Balbi

Gestión actual

P.- ¿Cómo están llevando la gestión actual? ¿Cuáles fueron las actividades que pudieron organizar en estos últimos años incluyendo el tiempo de pandemia?

SM.- Está determinada principalmente por los trabajos de recuperación del Observatorio. Actualmente, se están realizando tareas de restauración, clasificación de objetos y puesta en valor del predio.

NB.- En cuanto a las actividades científicas, se encomendó el trabajo a profesores, científicos y astrónomos dedicados a la divulgación y la enseñanza a la Asociación Bella Vista al Cosmos. Se comenzó con la realización de una serie de eventos coincidentes con fenómenos astronómicos , y la instalación de gazebos, pantallas gigantes y sectores para estas actividades.

La restauración del telescopio histórico Gustav Heide de 1895, con el cual en la actualidad se realizan observaciones para todos los apasionados y fanáticos que se acercan a estos eventos, es uno de nuestros tesoros. Las actividades son innumerables, y básicamente se centran en la divulgación, mediante eventos, visitas organizadas y publicaciones tanto en la web como en redes sociales y televisión, coincidentes, casi siempre, con eventos astronómicos.

Realizamos también una serie de expediciones, y en cuanto a la investigación completamos trabajos sobre distintos tópicos que surgen de nuestra actividad, tanto en Argentina como en Europa. Hemos forjado vínculos con otros observatorios del país.

SM.- En el transcurso de la pandemia, y respondiendo a su pregunta, hicimos un enorme trabajo de divulgación con clases, exposiciones y un sistema de preguntas y respuestas en las redes sociales.

NB.- Este trabajo de divulgación durante la pandemia nos permitió realizar un estudio comparativo sobre la asistencia, niveles de la enseñanza y recepción por parte del público en varios escenarios diferentes: la expedición a la Patagonia por el Eclipse 2020 y su difusión, los eventos pre-pandemia y los eventos por la web. Este estudio realizado en el aspecto didáctico fue muy bien recibido por la comunidad científica y estaremos presentándolo en septiembre de 2023, en Varsovia, en la reunión anual de la Sociedad Europea de Astronomía Cultural.

Polo científico fundamental

P.- ¿Cuál es la importancia actual de recuperar y poner en funcionamiento este espacio? ¿Qué relaciones de trabajo especializado mantienen con el resto de los observatorios del país y del mundo? 

SM.- La importancia actual es poder recuperar su infraestructura, redescubrir su uso y poner en valor su potencial cultural y científico que tuvo para nuestro país. Estamos realizando diversas tareas de intercambio de información y elementos de investigación que conllevaran a enriquecer los diferentes saberes que llevaron a ser este observatorio uno de los más prestigiosos del mundo.

Santiago Maiese

Santiago Maiese

La respuesta es parte de la vida de todos los que trabajamos en el Proyecto de Recuperación del Observatorio, que lo sentimos como algo de particular importancia y a lo que dedicamos una parte fundamental de nuestros esfuerzos diarios. Tenemos planes para que el Observatorio se convierta en un polo científico fundamental para la investigación, la enseñanza y la divulgación de la ciencia. Los trabajos para poner en valor tanto el equipo como las instalaciones llevan mucho esfuerzo, pero lentamente vamos recuperando parte de las funciones científicas del mismo.

NB.- Nuestro objetivo en que vuelva a convertirse en un polo de actividades multivalente, con proyección en Argentina y el mundo. A su pregunta sobre nuestras relaciones actuales, mantenemos relaciones e intercambios con observatorios del Hemisferio Norte, que se acrecientan a partir de nuestra participación en determinados eventos astronómicos. Particularmente, puedo nombrar el Observatorio de la Universidad de Hamburgo, el Observatorio Astronómico Sirio en Puglia, Italia, y el Observatorio de la Sociedad Astronómica Turritana en Cerdeña. Hemos realizado trabajos en común y compartido información en este sentido, incluyendo algunas transmisiones en italiano para compartir durante la época de pandemia. Nuestras relaciones internacionales están fundadas en nuestra participación en la Asociación Astronómica Internacional y la Sociedad Europea de Astronomía, donde anualmente presentamos trabajos de investigación para compartir con la comunidad científica y aprender de sus sugerencias y experiencia.

SM.- Asimismo, siendo nuestra institución uno de los Observatorios Históricos Argentinos, formamos parte desde su creación en 2021, de la Red MoAA, donde se reúnen y comparten información los museos de los Observatorios de La Plata, Córdoba, Amigos de la Astronomía, y OAFA de San Juan, donde realizamos una reunión semanal y compartimos información y experiencias con el resto de los interesados en estas cuestiones. Junto a la Red MoAA, en 2022 presentamos un trabajo en la reunión anual de la Asociación Astronómica Argentina sobre el tema que se propuso, “Equipos Meteorológicos”, donde exhibimos un pluviómetro, un aemómetro con anemógrafo de cilindro y otros instrumentos menores.

Para este año 2023, el tema propuesto es el de fotografías astronómicas en placas de vidrio y estamos preparando parte de nuestra extensa colección de materiales para mostrar parte de las placas restauradas en nuestro gabinete y que contienen ya información con la posibilidad de leerla e interpretarla.

Proyectos

P.- ¿Generan nuevos proyectos?

NB.- Siempre. Estamos con nuevos proyectos de trabajo, únicos en todo el planeta, que ya iremos comunicando. Si bien la actividad científica sigue estando relacionada a la observación e interpretación astronómica, la permanente universalización de los contenidos científicos nos permiten, no solo aprender de la experiencia de otras instituciones, sino también comunicar y divulgar estos conocimientos con todos los medios tecnológicos disponibles. Las personas interesadas en estos conocimientos, que no siempre son profesionales de la astronomía, han demostrado ser muy receptivos y colaborado con estas iniciativas, aún, como hablamos antes, en las épocas de la pandemia.

P.- Desde su vocación y perspectiva, ¿cómo se hace para unir la observación del cielo con la vida en la tierra? ¿Cuál es la visión de conjunto de un espacio como este?

SM.- La observación del cielo depende de muchos factores que contribuyen a la misma. Estos son la humedad, contaminación atmosférica y lumínica entre otras cosas y tenemos instrumental para poder observar el cielo de día. El sol y la luna son astros que podemos distinguirlos tan solo con un cielo despejado. En todas estas observaciones, no olvidemos que tenemos un cuerpo celeste que estamos pisando, nuestro hogar, nuestro refugio. Y tenemos que cuidarlo para que puedan sobrevivir nuestras futuras generaciones. Un espacio como este conlleva a realizar un montón de actividades en el suelo que permitan tomar conciencia de lo importante que es nuestro suelo, el de nuestro planeta.

NB.- Y también podemos decir que la Astronomía Cultural es una de nuestras prioridades. Actualmente, tenemos relaciones con sociedades y asociaciones científicas dedicadas particularmente a este tema y a la arqueoastronomía. Concretamente conectamos con la SIAC (Sudamérica), ISAAC (Norteamérica), SEAC (Europa), SACEM (Mesoamérica) y hemos formado una comunidad científica en la Asociación Europea de Arqueología, dedicada a las investigaciones en astronomía cultural. Allí presentamos, anualmente, entre tres y cuatro trabajos originales de interpretación astronómica. Últimamente, trabajamos sobre cultura Inca, megalitismo en Argentina y África, astronomía cultural e interpretaciones matemáticas.

P.- ¿Qué les sugiere lo que el Papa Francisco les dijo a los jóvenes estudiantes de astronomía? Ustedes, ¿son portadores de un mensaje especial para las generaciones que vienen?

SM.- Las palabras del Santo Padre nos llevan a reflexionar sobre lo que los jóvenes deben contener como entusiastas en aprender sobre las maravillas del universo. Un universo que día a día nos da nuevos interrogantes de cómo funciona y está conformado. Les sugerimos a ellos que nunca dejen de tener curiosidad por lo desconocido, que no se avergüencen por interrogar e interrogarse sobre cómo es nuestro universo. Esto es solo el comienzo de un largo camino que todavía no sabemos dónde nos lleva.

NB.- Nuestro Santo Padre dijo a los jóvenes, en la Escuela de Astrofísica del Observatorio Vaticano que “no pierdan este sentido de la maravilla, ni en su búsqueda ni en su vida; que siempre se dejen guiar por el amor a la verdad y asombrados por todo lo que les ofrece cada fragmento del Universo”.

El Obispo de Roma también bendijo con su palabra a quienes “los guían en esta experiencia”, y sentimos que esta Bendición Apostólica nos muestra un camino a seguir en la consecuencia de nuestro trabajo, que es enseñar y utilizar todas nuestras herramientas y conocimientos para transmitir a los jóvenes ese sentido de curiosidad y búsqueda de las explicaciones que nos brinda nuestro maravilloso e infinito Universo.

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