Fernando Ocáriz envía una carta a todos los “miembros de esta familia sobrenatural” y recuerda a los laicos que con este ‘motu proprio’ “son fieles de sus diócesis, como cualquier otro católico”
El prelado del Opus Dei, Fernando Ocáriz, ha enviado un mensaje a los miembros de la Obra desde su viaje pastoral a Australia a propósito de la publicación del ‘motu proprio’ del Papa Francisco sobre las prelaturas personales. En su breve carta ratifica la “sincera obediencia filial” con la que se asumen estas “disposiciones del Santo Padre” por las que “se introducen modificaciones en dos cánones del Código de Derecho Canónico, en continuidad con lo establecido en ‘Predicate evangelium’, sobre la reforma de la Curia romana, y el motu proprio ‘Ad charisma tuendum’”.
Ocáriz pide a los miembros “que también en esto permanezcamos todas y todos muy unidos” conforme al espíritu fundacional de acoger las disposiciones papales “siendo la Obra una realidad de Dios y de la Iglesia, el Espíritu Santo nos conduce en todo momento”. Ahora bien, señala que deberán adaptarse y actualizar los estatutos, tarea en la que el Opus Dei se encontraba inmerso desde hace un año.
El prelado pide por ello oraciones para este proceso. “Desearía que día a día se refuerce en nosotros, por la gracia de Dios, el sentirnos hijos de la Iglesia, hermanos y hermanas de una familia unida,que procuran encarnar en su vida el mensaje recibido por san Josemaría” que se traduce en que los miembros de la Obra sean “apóstoles que siembran magnánimamente comprensión y caridad, con la alegría que da el encuentro con el Señor”.
Finalmente, Ocáriz precisa que los cánones modificados “se refieren al derecho general acerca de las prelaturas personales” pero precisa que “en el añadido que se refiere a los laicos –razón de ser del Opus Dei: cristianos corrientes en medio del mundo, que buscan a Dios a través de su trabajo profesional y de su vida ordinaria–, se explicita la realidad de que son fieles de sus diócesis, como cualquier otro católico. En el caso de la Obra, además, miembros de esta familia sobrenatural, gracias a una específica llamada vocacional”, explica.