Ha pasado la Jornada Mundial de la Juventud de Lisboa 2023 y el papa Francisco ha aceptado este jueves, 10 de agosto, la renuncia del cardenal Manuel Clemente –que cumplió 75 años el pasado 16 de julio– como patriarca de Lisboa, título que recibe el arzobispo de la principal diócesis del país luso. Aunque ya lo habían adelantado medios portugueses especializados, no ha tenido Clemente la habitual prórroga de tres años que suele acompañar a algunos cardenales. Ya estaba previsto que el patriarca celebrara con los sacerdotes una comida de despedida el próximo lunes.
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Un obispo castrense afable
El nuevo patriarca de Lisboa será, después de que tome posesión el próximo 2 de septiembre, el hasta ahora obispo castrense, Rui Manuel Sousa Valério, de los Misioneros Monfortianos. El responsable del ordinariato militar se ha colocado por delante de algunos de los candidatos más mediáticos como el recién nombrado cardenal Américo Aguiar, obispo auxiliar de Lisboa y presidente de la Fundación JMJ que no ha recibido un apoyo muy unánime por parte del clero portugués como avanzaba Sete Margens.
Rui Valério nació el 24 de dicembre de 1964 en Ourém, perteneciente a la diocesi di Leira-Fátima. Aunque ha sido criticado por el uso en determinados actos de sus insignias militares o por presidir algunas celebraciones con armamento militar en el espacio litúrgico, se ha ganado buena fama por su simpatía, humildad y afabilidad personal. Ha estudiado Filosofía en la Pontificia Universidad Lateranense de Roma y se ha especializado en Teología Dogmática en la Gregoriana. También ha completado otros estudios en Roma y Lovaina. Antes de ser obispo en 2018 fue provincial de su congregación en Portugal.
Ahora bien, en Portugal además de Lisboa hay otras diócesis en tiempo de descuento. Es el caso de Setúbal que lleva un año en sede vacante, Guarda –donde el obispo presentó la renuncia en diciembre–; a estas diócesis se añaden Beja, donde el obispo João Marcos renunció por motivos de salud; Portalegre y Algarve –cuyos obispos cumplen 75 años en diciembre y agosto de 2024, respectivamente–. Los rumores entre el clero sitúan al próximo cardenal Aguiar más próximo a la Curia Romana que a la sede del Patriarcado.
