“Nuestro principal reto es seguir siendo Iglesia en medio del mundo del trabajo y de la sociedad de hoy”. Con estas palabras Maru Megina, presidenta general de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), presentaba ante los medios este viernes, 11 de agosto, la 14ª Asamblea General de Militantes que se celebra del 12 al 15 de agosto en La Lastrilla (Segovia) y reunirá a 632 militantes de todo el país. Una cita que tiene como lema “Tendiendo puentes, derribando muros. Iglesia en el mundo obrero tejiendo vínculos de fraternidad”.
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Retos por delante
Para la presidenta este reto supone un continuo proceso de conversión personal y comunitario sobre “cómo queremos ser, vivir y actuar en los próximos años, cómo ser comunidad eclesial que testimonia a Jesucristo en medio del sufrimiento, el empobrecimiento y la desigualdad que sufren hoy tantas personas y familias trabajadoras”. Por ello en la asamblea se tratarán temas como “el problema de la deshumanización, la cronificación de desigualdades, así como el predominio del consumismo y la mercantilización del trabajo” que provoca un mayor empobrecimiento e individualismo en el mundo del trabajo, fragmentación de la familia trabajadora y la persistencia de la precariedad y exclusión.
Así, la HOAC “centra su tarea” en priorizar a las personas empobrecidas y a la sociedad en general “proponiendo con nuestra vida y de manera clara el proyecto de humanización que es Jesucristo”, contrarrestar el individualismo “construyendo prácticas de comunión. Esto pasa por acompañar la vida de las personas empobrecidas del mundo obrero y del trabajo para colaborar a un cambio de mentalidad y de las estructuras de nuestro sistema, así como a la promoción de la solidaridad con las personas empobrecidas”, destacó Megina. Además, invitó adenunciar que el sistema socioeconómico “es insostenible humana y ecológicamente. Necesitamos construir y extender una lógica del cuidado de la vida y del planeta”; ayudar a combatir el desempleo y la precariedad “especialmente las desigualdades que sufren las mujeres, así como el gran impacto de la precariedad en las personas trabajadoras migrantes y jóvenes”, recuperar el sentido humano del trabajo y promover la distribución justa de la riqueza, entro otras consideraciones.
Espacios de diálogo
La asamblea tendrá cinco espacios de diálogo, que abordaran temas como las “practicas concretas” de solidaridad y fraternidad con las personas trabajadoras empobrecidas; el cambio de mentalidad para atender las necesidades de trabajadores y trabajadoras más precarios y de la casa común, el papel de la Iglesia en el lugar de los empobrecidos y la participación efectiva de las personas laicas “especialmente en la igualdad efectiva entre mujeres y hombres”; la apertura de la HOAC “con diversas formas de vinculación y participación” y la formación permanente de la militancia hoacista que profundice y “nos lleve a un compromiso social”, según explicó Angelines Bayo, responsable de Organización y Vida Comunitaria de la HOAC.
Habrá también plenos parciales en los que se profundizarán y votarán las aportaciones realizadas a los materiales que toda la militancia ha dialogado. En estos plenos “se van a tomar decisiones sobre la extensión e iniciación a la HOAC; la relación entre la Pastoral del Trabajo de la Iglesia española, la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente y las campañas de este movimiento, como herramienta de acompañamiento reivindicación y denuncia ante las situaciones de injusticia del mundo obrero”, ha subrayado Bayo. Un cuarto tema que abordarán los plenos parciales es el compromiso de la militancia, bien a través de los sectores de la HOAC (que son ámbitos prioritarios de especialización e intervención militante como la precariedad laboral, la exclusión, la situación de la mujer o de las personas trabajadoras migrantes). Por último, está el pleno general que someterá a consideración de la Asamblea los acuerdos y modificaciones alcanzadas en los plenos parciales.
La asamblea tendrá también espacios celebrativos, con tres eucaristías, una de ellas se realizará una colecta que será destinada a diversos proyecto de justicia social; y una manifestación abierta a la ciudadanía de Segovia, que se realizará el domingo 13 de agosto, para visibilizar y denunciar diferentes situaciones de injusticia en el mundo del trabajo “como es la precariedad, la pobreza energética, la siniestralidad laboral o la desigualdad de género”.
En el marco de la asamblea, se contará con la presencia de representantes de la Iglesia católica española, con diversos obispos diocesanos y diversos movimientos eclesiales de la Acción Católica Especializada, rama a la que pertenece este movimiento de trabajadores y trabajadoras cristianas; así movimientos hermanos internacionales. El cardenal Juan José Omella, presidente de la Conferencia Episcopal Española, así como los secretarios generales Unai Sordo, Pepe Álvarez y Joaquín Pérez, de CCOO, UGT y USO, respectivamente, se harán presentes mediante respectivos videomensajes.
